Debido a las “fallas” que se dieron por empresas constructoras, unas 650 mil viviendas han sido abandonadas en todo el país, aseguró el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
De acuerdo con el organismo de vivienda, encabezado por Carlos Martínez Velázquez, trabajan en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para recuperarlas.
Del número total de casas abandonadas, 171 mil forman parte del programa conjunto con la Sedatu para su recuperación, mismo que deberá concluir en 2024.
Recientemente, el director general del Infonavit dijo que tanto el organismo que encabeza como la Sedatu han desplegado acciones para la regeneración de vivienda abandonada.
Martínez Velázquez refirió que constructoras, a través de la edificación de desarrollos inmobiliarios con falta de servicios y alejados de centros urbanos, provocaron que las personas los abandonaran.
En su momento, explicó que empresas como Geo, Homex y Urbi, solo por citar, “fallaron completamente a los mexicanos, tuvieron un quebranto a los ahorros de los trabajadores, pero también en la parte fiscal, porque estas casas se vendían con un subsidio”.
A partir del año 2000, el Infonavit se concentró en elevar la colocación de créditos sin tomar en cuenta los criterios de calidad de la vivienda y en un entorno poco regulado.
En días pasados, el director general del Infonavit destacó que se han firmado convenios de colaboración con autoridades de Ciudad Juárez, Mexicali, Tijuana y Tlajomulco de Zúñiga para recuperar inmuebles acreditados que fueron abandonados.
En total, se trabajará con 88 municipios, mismos que han sido considerados como prioritarios y donde se encuentran el mayor número de viviendas abandonadas, es decir, siete de cada 10 casos.
Desde 2013 se han puesto controles sobre las manchas urbanas y el Infonavit, desde el año pasado, prohibió cualquier otorgamiento de crédito en alguna zona de riesgo, catalogada por el Atlas Nacional del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
Subasta de viviendas abandonadas
Entre los años 2015 a noviembre de 2018, el Instituto realizó ventas al mayoreo de casas abandonadas recuperadas, es decir, las subastó con afectación a los trabajadores acreditados.
Martínez Velázquez explicó en su momento que este esquema de reventa no garantizaba elementos básicos como acceso a servicios municipales, habitabilidad de las casas, entre otros.
En 2018, el Infonavit subastó 22 mil 793 viviendas, mismas que fueron vendidas a terceros y ellos a su vez las revendían a precios más caros de como las adquirían.
Al Infonavit le pagan 133 mil pesos en promedio por casa, y ellos la revendían en 328 mil pesos, además las entregaban sin recuperación del entorno urbano. “Simplemente las pintaban, las arreglaban y las vendían, pero todo el entorno urbano seguía abandonado, sin parques, sin agua y esto era un daño hacia los trabajadores”.