Santiago de Chile, 15 may (Prensa Latina) El vino chileno, que se ha ganado un lugar entre los mejores del mundo, también es golpeado hoy por la pandemia de Covid-19 y sus ventas al extranjero caerán 20 por ciento este año según previsiones.
Angélica Valenzuela, directora comercial de Vinos de Chile, declaró que esa reducción de las exportaciones se debe a la gran cantidad de bares y restaurantes que se han cerrado en todo el planeta y de ferias canceladas, informó Radio Cooperativa.
Chile exporta el 76 por ciento de su producción vinícola, principalmente a China, Brasil, Estados Unidos, Europa y Japón, explicó Valenzuela, quien señaló que sin conocerse aún los datos de abril, las ventas de vino embotellado al exterior en marzo disminuyeron 8,4 por ciento en volumen y 13,6 en los valores, en comparación con igual mes de 2019.
En total se vendieron al mercado internacional 3,7 millones de cajas por un valor superior a los 98 millones de dólares, aunque el precio promedio también retrocedió y se ubico en 26,5 dólares la caja, según datos de Vinos de Chile, la principal asociación del ramo en el país, que agrupa a unas 200 bodegas.
El principal golpe a las ventas de este emblemático producto chileno se ha visto en el mercado de China, donde han caído 36 por ciento en volumen y 40 por ciento en valor en comparación con marzo de 2019.
Valenzuela explicó que en el gigante asiático el brote del nuevo coronavirus coincidió con la celebración del año nuevo chino, época de mayor consumo de vino y que este año prácticamente no se pudo celebrar.
Añadió que además para los chinos el consumo de vino es ocasional y generalmente fuera de casa, en celebraciones, cenas oficiales y restaurantes, que cerraron sus puertas por la pandemia, y aunque la situación ha mejorado, el mercado todavía no volvió a la normalidad por lo que no será posible recuperar las pérdidas del primer trimestre.
Añadió Valenzuela que en Brasil, segundo mercado de Chile las ventas han subido tímidamente, y en Estados Unidos, el tercer gran mercado, están también más o menos sostenidas.
Indicó que la industria busca reinventarse a marchas forzadas, potenciando el comercio y las catas online para tratar de compensar el impacto por la cancelación de ferias internacionales, donde se muestra el producto y se captan nuevos clientes, y el cierre de bares y restaurantes en la mayoría de los países.
Valenzuela a pesar de todo se mostró optimista, pero no descartó que algunas pequeñas viñas quiebren en medio de la crisis que afecta a todos los sectores de la economía.