París, 20 may (Prensa Latina) La final de la Copa de Francia de fútbol, entre Paris Saint-Germain (PSG) y Saint-Etienne, pudiera jugarse en agosto en la localidad de Chateauroux, en lugar del Stade de France, publican hoy medios de prensa.
La edición 103 del principal torneo por eliminación directa del país debió jugarse el 25 de abril en el majestuoso estadio de Saint-Denis, la casa de la selección campeona del mundo, Les Bleus, pero la Covid-19 llegó en marzo y destruyó la temporada 2019-2020.
Según el diario La Nouvelle République, abundan las razones para el cambio de sede, en primer lugar la clasificación en rojo por el Ministerio de Salud de la Región Parisina, donde se ubica Saint-Denis, a partir de la circulación activa del coronavirus SARS-CoV-2 y la situación aún tensa en los hospitales de esa parte del país.
También está el tema económico, en tiempos en los que la Covid-19, además de crisis sanitaria, representa penurias financieras para instituciones de todos los sectores de la sociedad.
Jugar la final en el Stade de France costaría un millón 500 mil euros, mucho más dinero del que habría que desembolsar para hacerlo en un estadio de provincia como el Gaston Petit de Chateauroux, comuna del central departamento de Indre, en la región Centro-Valle de Loira.
El domingo, el presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noel Le Graet, había ratificado la intención de celebrar la final de la Copa de Francia, junto a la final de la Copa de la Liga (PSG-Olympique de Lyon), los únicos torneos que se salvarían de la cancelación de la temporada 2019-2020, oficializada el 30 de abril.
Claro que estos partidos tendrían que ser a puertas cerradas, a partir de la prohibición del gobierno de celebrar eventos con más de cinco mil personas hasta septiembre, en aras de evitar una segunda ola de la pandemia.
Además de lo que representaría para los amantes del fútbol en Francia volver a disfrutar del más universal de los deportes, después de más de dos meses de inacción, la Copa de Francia y la Copa de la Liga cuentan con particular valor.
Para el PSG y su nómina estelar, con las súper estrellas Neymar y Kylian Mbappé, constituyen la oportunidad de recuperar títulos que dejó escapar en la campaña pasada, los cuales se sumarían a la tercera corona en fila conquistada en la Liga 1, de la que fue declarado campeón en la temporada recortada por la Covid-19.
Todo esto sin olvidar que sigue vivo en la Liga de Campeones de la UEFA, tras romper la maldición de los octavos de final.
Para el Saint-Etienne y el Lyon, los partidos significan la posibilidad de obtener un título que sería bienvenido frente al rival que todos aspiran a vencer, así como el último tren para subirse en la Liga de Europa, a la que solo accederían si derrotan a los rojiazules.