Pide España a Europa normas comunes para reapertura de fronteras

Madrid, 26 may (Prensa Latina) El Gobierno de España abogó hoy por normas comunes dentro de la Unión Europea (UE) para la reapertura de las fronteras al turismo extranjero, tras el control de la pandemia de la Covid-19.


La ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González, declaró a una radioemisora local que Madrid y la UE estudian medidas para el retorno del turismo a Europa con actuaciones coordinadas, que garanticen «la salud, la seguridad y sostenibilidad».


«Queremos asegurarnos de que vengan personas de países seguros, pero también de que haya una definición europea de qué es un país seguro. Queremos controles y reglas comunes», afirmó la canciller en diálogo con la Cadena Ser.


Según la jefa de la diplomacia de la nación ibérica, los titulares de Exteriores y Turismo de los 27 estados miembros del bloque están definiendo reglas conjuntas para retomar la libertad de movimientos y estableciendo parámetros sobre qué es un «país seguro», remarcó.


Subrayó la importancia de ser muy escrupulosos a la hora de determinar esa cuestión.
«Tendremos que ser muy cuidadosos en permitir la entrada de países donde la epidemia está en niveles muy elevados», un criterio que no se basa en ser más o menos antipáticos, sino en las cifras de contagio, advirtió.


España anunció la víspera que a partir del 1 de julio eliminará la cuarentena obligatoria de dos semanas impuesta a los viajeros procedentes del exterior, vigente hace 11 días para contener la propagación del coronavirus SARS-Cov-2, causante de la Covid-19.


«Lo más difícil ha quedado atrás. Desde julio reactivamos gradualmente el turismo internacional, levantamos la cuarentena y aseguramos condiciones de seguridad sanitaria», escribió en la red social Twitter la propia ministra González.


Desde el pasado 15 de mayo, los viajeros que lleguen de otras naciones deben someterse a un período de aislamiento en su domicilio o alojamiento, con el fin de evitar un rebrote del nuevo coronavirus.


Esa decisión, sin embargo, fue muy criticada por el importante sector turístico español, que intenta salvar el año en la medida de lo posible, tras las enormes pérdidas provocadas por la pandemia.