Quito, 28 may (Prensa Latina) La renuncia al cargo en la ONU de Irina Moreno, hija del presidente, Lenín Moreno, genera comentarios hoy en Ecuador, donde circulan numerosas críticas por nombramientos en el exterior de familiares de altos funcionarios.
Irina Moreno funge como consejera de la Misión Permanente de este país andino ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con sede en Nueva York.
La dimisión de la funcionaria diplomática, que será efectiva a partir del venidero 31 de mayo, fue confirmada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana.
De acuerdo con la cancillería, el encargado de esa cartera de estado, José Valencia, aceptó la petición, de conformidad con la normativa aplicable.
Hace una semana, en conversatorio con medios de prensa, el mandatario comentó sobre las críticas al puesto que ocupa su hija, difundidas en Internet, a raíz del anuncio del jefe de la diplomacia ecuatoriana, del cierre de seis consulados y la terminación de contratos para 75 funcionarios en el exterior.
En su defensa, Moreno resaltó la trayectoria educativa de Irina, lo cual también desató numerosas críticas y señaló que hace un tiempo solicitó su separación, la cual no fue aceptada por el embajador, Luis Gallegos.
Medios locales de prensa señalan que la diplomática percibe un salario mensual de dos mil 34 dólares y recibe además cinco mil 654, correspondientes al denominado ajuste de costo de vida en el exterior.
Asimismo, también hay polémica acerca de viáticos utilizados por la funcionaria, cuya labor en las Naciones Unidas comenzó en 2014.
También se ha cuestionado en las redes sociales el trabajo en embajadas de Ecuador de Janeth Molina, madre del ministro de Inclusión Económica y Social, Iván Granda (en México) y Cristóbal Roldán, padre del secretario general de la presidencia, Juan Sebastián Roldán (embajador en España), entre otros.