Protestas en EE.UU.: prenden fuego cerca de Casa Blanca

Washington, 1 jun (Prensa Latina) Miles de personas desafiaron el miedo que impuso la Covid-19 para continuar las masivas protestas en Estados Unidos al cumplirse hoy una semana del asesinato a manos de la policía del afroamericano George Floyd.


Por sexta noche consecutiva las movilizaciones contra el abuso policial y la cuestión racial se extendieron a decenas de ciudades del país, donde alcaldes y gobernadores de los estados reclaman la presencia de un número mayor de efectivos de la Guardia Nacional en las calles para contener la ola de indignación popular.


Según reportes de medios locales, al toque de queda que entró en vigor la víspera se sumaron al menos 40 urbes del país, lo que no limitó las acciones que en muchos sitios se tornaron violentas.


Las protestas en esta capital, centraron la atención a pocas cuadras de la Casa Blanca, donde la policía disparó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que atentaron contra edificios cercanos a la residencia presidencial.


El departamento de bomberos extinguió un fuego en el sótano de la emblemática  iglesia de St. John’s, conocida como la «Iglesia de los Presidentes» porque los dignatarios suelen asistir allí a sus servicios, incluyendo a Trump.


Reseñó el diario The New York Times que la Casa Blanca se oscureció anoche, apagando casi todas sus luces exteriores, incluso el viernes el Servicio Secreto trasladó a Trump por unas horas hacia un búnker subterráneo.


El mandatario insistió este lunes en culpar a los grupos antifascistas de la actual convulsión social en el país. En su cuenta en la red social Twitter dijo que no veía señal alguna de que supremacistas blancos estuviesen mezclándose en las protestas.


Pero sí afirmó que «esta es una organización de la ANTIFA. Parece que la primera vez la vimos de manera importante en Ocupar Wall Street. Es la misma mentalidad».


La víspera, a través de la propia plataforma, Trump anunció su decisión de incluir en la lista de organizaciones terroristas a los grupos autodenominados antifascistas, «Antifa», según el presidente, quien además felicitó a la Guardia Nacional «por su gran trabajo» en su despliegue en Minneapolis, donde ocurrió el asesinato de Floyd.


El ocupante de la Oficina Oval llama a los Antifa anarquistas y dice que son afiliados a la izquierda radical. También tildó a los medios de comunicación de ser «parciales» y hacer «todo lo posible para fomentar el odio y la anarquía».


La muerte por asfixia de Floyd el pasado 25 de mayo en Mineápolis, captada por un teléfono celular, desató en Estados Unidos las mayores protestas por los derechos civiles desde 1992 luego de la golpiza propinada por la policía al afroamericano Rodney King, a juicio de analistas.


Floyd pasó cerca de ocho minutos con su cuello presionado por una de las rodillas del agente policial Derek Chauvin, suspendido, bajo custodia y acusado de asesinato en tercer grado.