Buenos Aires, 5 jun (Prensa Latina) En tiempos difíciles de una pandemia que mantiene recluidos a gran parte de los argentinos desde hace tres meses, al igual que en otras partes, la solidaridad se multiplica hoy con iniciativas como la de Seamos Uno.
Nacida de la unión de varias entidades, entre ellas representantes del Centro de Investigación y Acción Social, de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas, el Consejo de Pastores de la capital argentina y otras tantas organizaciones, el proyecto busca recolectar un millón de cajas con productos alimenticios y de aseo para entregar a quienes más lo necesitan.
Desde que se dictó la primera cuarentena tras la llegada de la Covid-19 al país, el pasado 20 de marzo, sus impulsores se autoconvocaron y desde entonces han logrado entregar raciones de comidas a 332 mil 321 familias del Área Metropolitana de Buenos Aires, que precisamente es la más golpeada por el virus.
Con la ayuda de donaciones de empresas y de la ciudadanía, sus integrantes día tras día trabajan en este proyecto de manera solidaria para llegar a distribuir un total de 56 millones de raciones de comida a más de cuatro millones de argentinos durante el pico de la pandemia y la cuarentena.
El equipo de Seamos Uno ha logrado crear una caja que contiene 15 kilos con productos alimenticios y de higiene destinada a personas de los barrios más vulnerables, que concentran una gran cantidad de familias con escasos recursos, afectadas también por la Covid-19.
Las empresas del sector privado que están colaborando lo hacen de dos maneras, por un lado, las compañías alimenticias y de higiene y limpieza contribuyen con sus productos con parte del contenido de las cajas y por otro hacen donaciones a través de la página www.seamosuno.com.ar, explican sus gestores que invitan a contribuir a esta causa a argentinos que radican en el exterior.
El sacerdote jesuita Rodrigo Zarazaga, director del Centro de Investigación y Acción Social, uno de los impulsores de la iniciativa, sostuvo hoy una videoconferencia que este es «un proyecto puntual para ayudar durante la cuarentena a la emergencia alimentaria».
Tenemos la esperanza que quede la enseñanza de que estamos todos juntos, que seamos uno, porque estamos todos en el mismo barco y no hay una Argentina sana si no estamos todos sanos, no hay una Argentina buena si no es buena para todos, sostuvo.
Por su parte el coordinador general del proyecto, Gastón Remy, resaltó que desde un primer momento tuvieron muy buena aceptación y predisposición por parte de todos los que se involucraron, empresas de primera línea del país,se unieron con referentes religiosos y territoriales, en un ensamble absolutamente inédito, dijo.