La exdirigente de Morena, Yeidckol Polevnsky será auditada por su propio partido por la compraventa de 14 inmuebles en México. Uno de ellos, ubicado en León, Guanajuato identificado como el Salón Gran Victoria.
La morenista, ha entregado comprobantes a medias y se ha negado a justificar las compras millonarias, que ascienden a los 810 millones 500 mil pesos. Además, dejó comprometidos 433 millones 400 mil pesos en contratos de obra.
La persecución a la política viene del actual y provisional dirigente nacional de Morena, En un documento, Ramírez Cuellar informa que la documentación recibida de la exdirigente está incompleta. Ante las faltas de los documentos, se le solicitó rendir cuentas ante el Comité Ejecutivo Nacional CEN. Yeidckol se ha hecho de la vista gorda y no ha dado la cara. La legalidad y el fundamento de pagos y ofertas suman un total de mil 243 millones pesos de enero de 2019 a los primeros meses de este 2020.
Desde que se realizó la entrega-recepción de la dirigencia a Ramírez Cuéllar, a Polevnsky se le solicitó la documentación original. Incluyendo contratos, anexos, escrituras, actos notariales, recibos de pago, facturas emitidas y comprobantes de pago. Solo en caso de no contar con ellos, copias certificadas o simples. Hasta ahora, las transacciones no han sido aclaradas en su totalidad. Polevnsky se negado en 4 ocasiones en dar información sobre la compra de los inmuebles que serían destinados para las sedes nacionales y estatales del partido que representa.
Para darle pronta solución a la suma millonaria en cuestión, el CEN de Morena autorizó a Ramírez Cuéllar crear de manera inmediata un cuerpo técnico de abogados especialistas en materia civil y mercantil, administrativo y penal, para que emitan un dictamen sobre la posibles faltas y ruta que jurídicamente se puedan emprender. La resolución podría concluir con la cancelación de contratos.
Sin embargo, sí en los resultados se determina que se ha ocasionado un daño patrimonial al partido morenita, se deberá informar a las autoridades competentes para lo que en derecho corresponda. Si los movimientos de Yeidckol resultan ilegales, la política tendrá que rendir cuentas ante un juez.