Ciudad del Vaticano, 13 jun (Prensa Latina) El papa Francisco expresó hoy que tender la mano al pobre es una invitación a la responsabilidad y un compromiso directo de todos aquellos que se sienten parte del mismo destino.
Es un llamado a llevar las cargas de los más débiles como recuerda San Pablo, señaló el sumo pontífice en su mensaje con motivo de la IV Jornada Mundial de los Pobres, efeméride anual de la iglesia católica instituida por iniciativa suya en 2017, la cual se celebrará en esta ocasión el próximo 15 de noviembre.
«Tiende tu mano al pobre» se titula el texto en el cual Francisco precisó que la pobreza siempre asume rostros diferentes que requieren una atención especial en cada situación particular y «en cada una de ellas podemos encontrar a Jesús, el Señor, que nos reveló estar presente en sus hermanos más débiles».
En ese sentido, advirtió que «la opción de dedicarse a los pobres y atender sus muchas y variadas necesidades» y añadió que no puede estar determinada por el tiempo disponible, intereses privados ni proyectos pastorales o sociales sin cuerpo.
Tras puntualizar que el poder de la gracia de Dios no puede ser sofocado por la tendencia narcisista a poner siempre uno mismo en primer lugar, el pontífice dijo que «que mantener la mirada hacia el pobre es difícil, pero muy necesario para dar a nuestra vida personal y social la dirección correcta».
Tender la mano -expresó- hace descubrir, en primer lugar, a quien lo hace, que dentro de nosotros existe la capacidad de realizar gestos que dan sentido a la vida, al tiempo que destacó «cuántas manos tendidas se ven cada día» a pesar de ser ignoradas por la «vorágine de la indiferencia» y la actuación de los medios.
Apuntó que «las malas noticias son tan abundantes en las páginas de los periódicos, en los sitios de internet y en las pantallas de televisión, que nos convencen que el mal reina soberano», cuando en realidad «la vida está entretejida de actos de respeto y generosidad» que superan el mal.
En ese sentido, citó los ejemplos de entrega y dedicación de médicos, enfermeros, farmacéuticos, sacerdotes, voluntarios, personal de seguridad, trabajadores en general y muchas otras personas quienes, en medio de la pandemia de Covid-19, desafiaron el contagio y tendieron sus manos para dar apoyo y consuelo.