Londres, 20 jun (Prensa Latina) Por cuarto fin de semana consecutivo, miles de personas salieron hoy a las calles del Reino Unido a protestar contra el racismo, a pesar de estar prohibidas las aglomeraciones por la pandemia de Covid-19.
A diferencia de la semana pasada, cuando se produjeron choques con grupos de ultraderecha que protagonizaron una contramarcha, las protestas antirracistas de este sábado se desarrollaron de forma pacífica, aunque la televisora Sky News reportó que hubo algunos altercados en Glasgow, Escocia.
Las manifestaciones, que están inspirada en el movimiento global Black Lives Matter (Las vidas de los negros importan), surgido tras el asesinato en mayo pasado del afronorteamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Estados Unidos, también tuvieron lugar en Londres, Edimburgo y Manchester.
En el caso de esta capital, los activistas también exigieron la renuncia de la asesora del gobierno Munira Mirza, a quien el primer ministro conservador Boris Johnson nombró presidenta de la flamante comisión intergubernamental sobre desigualdad racial.
Según los voceros del movimiento antirracista británico, la funcionaria no cree que en el Reino Unido existe un problema de racismo institucional, que es la razón principal de las marchas de las últimas semanas.
También reclamaron la implementación de las recomendaciones para enfrentar el racismo que hizo el legislador laborista David Lammy al Parlamento en 2017.
En un artículo publicado el lunes pasado en el Daily Telegragh, Johnson explicó que el equipo intergubernamental estudiará todas las inequidades existentes en el empleo, la salud, la enseñanza y demás aspectos de la vida diaria, aunque admitió que aún queda mucho por hacer para acabar con el racismo en el Reino Unido.
Las protestas antirracistas también dieron lugar a una campaña a favor del retiro de estatuas y monumentos que recuerdan el pasado esclavista y colonialista, y a movilizaciones de grupos de ultraderecha que acusan a Black Lives Matter de marxista.
Varias instituciones, entre ellas el Banco de Inglaterra, la aseguradora Lloyd´s y un colegio de la Universidad de Oxford ofrecieron disculpas por su relación pasada con el esclavismo o por albergar estatuas de connotados colonialistas.