Puerto Príncipe, 26 jun (Prensa Latina) Tras las revelaciones de dos organizaciones de derechos humanos sobre los supuestos vínculos de policías con bandas armadas, el primer ministro haitiano Joseph Jouthe anunció hoy una investigación para verificar las acusaciones.
El funcionario confirmó que es deber del gobierno indagar sobre cualquier acusación de los ciudadanos, incluso de las organizaciones sociales.
Además reveló que la víspera el Consejo Superior de la Policía Nacional, sostuvo una reunión extraordinaria para analizar la presunta utilización de carros blindados de las fuerzas del orden público para la protección de las pandillas.
«Como responsable, no puedo descartar estos informes o tomarlos como una verdad evangélica», dijo a la plataforma digital June 7.
Organizaciones publicaron esta semana sendas investigaciones que ponen de manifiesto la complicidad de agentes de unidades especializadas con bandas armadas, incluso señalan la participación en ataques perpetrados en barrios populares.
Según la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos, los barrios desfavorecidos son blancos de ataque, y en su mayoría constituyen zonas de fuerte oposición al gobierno La Saline y Nan Tokyo, entre otros.
«Se organizan con la bendición de las autoridades que les proporcionan armas y municiones. Se benefician, en su mayoría, de la protección de la institución policial», asegura el estudio.
Por su parte, la Fundación Je Klere aseguró que se están organizando bandas armadas en milicias para permitir que el poder gobernante se renueve.
«Si el plan tiene éxito, Haití será oficial y legalmente un estado rebelde, un orden público asesino. Y los derechos humanos seguirán siendo violados masiva y sistemáticamente», sentenciaron.