México, 8 jul (Prensa Latina) El gobierno de Estados Unidos respondió a México su solicitud de esclarecer el envío de armas al crimen organizado en una operación de inteligencia bautizada «Rápido y Furioso», pero sin dar detalles.
En el marco de la visita de trabajo que realiza hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador a Washington, el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, confirmó a un grupo de periodistas que el lunes pasado se envió la respuesta a la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El diplomático dijo que la respuesta habla por sí misma, pero
no reveló en qué consiste ni si satisfizo al gobierno de México, el cual indaga si ese operativo, realizado bajo la administración del expresidente Felipe Calderón (2006-2012), violó la soberanía mexicana.
La cancillería mexicana tampoco ha respondido a las solicitudes de los periodistas de que ofrezca detalles de la carta-respuesta.
El 11 de mayo último, a través de la cancillería, el gobierno mexicano solicitó al de Estados Unidos toda la información disponible sobre el operativo Rápido y Furioso, que inició a finales de 2009, durante el gobierno de Calderón.
En la nota diplomática, se subrayó que si dicho operativo se ejecutó sin el conocimiento de las autoridades mexicanas del más alto nivel, la administración estadounidense habría incurrido en una violación a la soberanía.
Y si la gestión de Calderón supo y lo autorizó, «estaríamos ante graves violaciones a la Constitución, pues mintió al Congreso de la Unión y a la sociedad».
En el documento, firmado por el canciller Marcelo Ebrard Casaubon, se remarcó que la información requerida es la relacionada con las más de dos mil armas que entraron a territorio mexicano como parte de la operación y de las declaraciones hechas por los procesados del caso.
Esas armas aun se utilizan por las bandas delincuenciales para matar mexicanos, han denunciado en reiteradas ocasiones las autoridades de seguridad de México.