Guatemala, 19 jul (Prensa Latina) Con otro domingo hoy de confinamiento obligatorio total, el Gobierno de Guatemala busca aplanar la curva de la Covid-19, que ya cobró la vida de mil 485 personas, 36 de ellas en las últimas 24 horas.
El tablero en línea habilitado ayer por el Ministerio de Salud Pública refleja también 625 nuevos positivos para un acumulado de 38 mil 667 (corte del 18 de julio), un indicador que experimentó un salto de tres mil contagios con el reajuste de datos en la nueva herramienta.
Ahora los recuperados suman 24 mil 227 (otra cifra corregida) y los pacientes activos son 14 mil 955; en tanto se reporta una letalidad del virus del 3,8 por ciento.
Este es el cuarto domingo seguido que los guatemaltecos pasan con toque de queda prolongado, según las últimas disposiciones presidenciales.
Pero a diferencia del 21 y 28 de junio, y del 5 y 12 de julio, que las restricciones a la movilidad comenzaron el día anterior a las 18:00, hora local, ayer entraron en vigor cuatro horas antes y concluirán mañana a las 05:00 horas.
Este mismo horario funcionará para el 26 de julio, pues las medidas se orientaron por 15 días, al igual que la limitación del tránsito vehicular en nueve departamentos con elevada transmisión de la Covid-19, entre ellos, Guatemala y sus 17 municipios, donde se concentra la epidemia.
De acuerdo con recientes encuestas, un 70 por ciento de la población considera a la enfermedad como un peligro real, sin embargo, otro 30 por ciento, sobre todo jóvenes, no se cuida lo suficiente para evitar la propagación del coronavirus SARS-CoV-2.
Al temor por presagios de que el país pudiera a llegar a mediados de agosto a los 50 mil contagios y el pico ya no sería para esa fecha sino en octubre, se añade también la preocupación de qué pasará cuando arranque la reapertura económica prevista para el 27 de julio en medio de un sistema hospitalario público al borde del colapso.
En opinión de epidemiólogos, urge llegar a los ciudadanos con mensajes claros y simples dirigidos a reforzar la importancia de mantener reglas de distanciamiento y el uso adecuado de la mascarilla, la cual es obligatoria aquí.
«Más que miedo debemos insistir en la necesidad de que la población participe cumpliendo con las medidas que se dictan. Hasta hoy se han hecho campañas masivas, pero no hay campañas locales, ni mensajes cara a cara con mediciones del impacto que están teniendo», alertó Arturo Sánchez López en declaraciones a medios de prensa.
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