Naciones Unidas, 20 ago (Prensa Latina) El secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, reiteró hoy en ONU que Estados Unidos hará cumplir las sanciones contra Irán, con las cuales proyectan seguir adelante de forma unilateral, pese a carecer de apoyo.
Según dijo en un breve encuentro con la prensa, es un error enorme no extender el embargo de armas a Irán, el cual ya fue rechazado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Pompeo criticó la actitud de los países europeos en ese sentido y consideró que, si bien Estados Unidos podría llegar a un acuerdo con Irán, eso es poco probable en 31 días.
Este jueves, el Gobierno estadounidense notificó de forma oficial a Naciones Unidas su petición de extender el embargo de armas, decisión que -a jucio de los analistas- podría provocar un mayor roce diplomático entre Washington y sus aliados.
Pompeo viajó a la sede del organismo multilateral en Nueva York para entregar esa notificación al Consejo de Seguridad, que ya rechazó en una votación realizada hace pocos días el proyecto de resolución presentado por la delegación norteamericana para extender el embargo.
Solo dos votos a favor (Estados Unidos y República Dominicana), dos en contra (China y Rusia) y 11 abstenciones fue el resultado de esa votación.
La carta presentada este jueves por Pompeo insiste en que Irán no está cumpliendo con sus obligaciones en el marco del acuerdo nuclear firmado en 2015, pacto que Washington decidió abandonar de forma unilateral.
Varios miembros del Consejo de Seguridad de ONU señalan que la nación norteña carece de legitimidad alguna para solicitar este tipo de medidas, punto que también defiende el Gobierno de Teherán.
Además, consideran que Estados Unidos no puede ahora activar el mecanismo llamado snapback, que incluye el propio tratado, por no pertenecer a este.
La Casa Blanca insiste en que sí puede y exige en ONU el restablecimiento de las sanciones internacionales contra Teherán.
Pompeo también notificó al Consejo de Seguridad sobre un supuesta incumplimiento significativo por parte de la nación persa de sus compromisos del acuerdo nuclear, argumento que esgrime para volver a imponer las sanciones.
Las tensiones entre Washington y Teherán comenzaron a incrementarse desde 2018, cuando el actual presidente estadounidense, Donald Trump, decidió la retirada unilateral de la nación norteña del Plan Integral de Acción Conjunta (Jcpoa por sus siglas en inglés) y retomó las sanciones.
Esta salida del convenio firmado -inicialmente- en 2015 por Estados, Irán, China, Francia, Alemania, Rusia, Reino Unido y la Unión Europea, es ampliamente rechazada por la comunidad internacional y autoridades de ONU.
A inicios de año, fuerzas de Estados Unidos asesinaron al general iraní Qassem Soleimani, y esto colocó a ambas naciones al borde de una confrontación militar.
En medio de este complejo escenario, el Gobierno estadounidense sigue exhortando a otros firmantes a irrespetar el Jcpoa y desarrolla una fuerte campaña internacional para desacreditar al Gobierno de Teherán y atacar su programa nuclear con fines pacíficos.