Los últimos resultados revelaron que la sustancia cannabica protegió en 62% a una célula sana del virus que causa el Covid-19.
Ciudad de México, 22 de septiembre de 2020.- La empresa farmacéutica Pideka SAS en colaboración con la Universidad de Antioquia en Colombia, realizan pruebas sobre la efectividad que tiene el extracto del cannabis en la protección de las células ante el Sars-CoV-2.
Los últimos resultados revelaron que la sustancia cannabica protegió en 62% a una célula sana del virus que causa el Covid-19, explicó Martha Liliana Vega, directora técnica de manufactura en dicha empresa.
Pideka SAS es una compañía que tiene licencia para cultivar y transformar la planta de marihuana en varias derivaciones; así como para investigar su efectividad como antiinflamatorio y tratamiento para virus, hongos y bacterias.
Martha Liliana Vega dijo que, ante el inicio de la pandemia de coronavirus en el mundo, la empresa a la que pertenece realizó un convenio con el grupo de inmunovirología de la Universidad de Antioquia, para que estudiara la efectividad de los extractos de cannabis contra el Sars-CoV-2.
En los estudios iniciales de citotoxicidad, relató la química farmacéutica, los investigadores descartaron daños a las células sanas con sustancias diluidas en uno, 10 y 100 mililitros del extracto de marihuana. El cultivo celular fue colocado con dicha disolución en condiciones específicas para su absorción y probar su efectividad en la protección del coronavirus, lo cual tuvo un 62% de resultado positivo.
Apuntó que sus estudios fueron comparados con la cloroquina, un medicamento que ha tenido una respuesta en contra del virus que causa esta enfermedad en un 73%.
No obstante, Vega aclaró que todavía faltan varias pruebas, como estudios preclínicos y clínicos en sus diferentes fases para que se puedan concertar un producto sanitario; reiteró que, esperan aumentar dicha efectividad contra el covid-19 al 80 o 90%.
Hasta el momento no se han realizado pruebas en humanos de esta nueva alternativa en el combate al COVID-19, requiriendo de ensayos clínicos de manera muy similar a los que se realizan con las vacunas, pero los impulsores de esta investigación piensan que sus aplicaciones podrían ser desde en medicamentos hasta desinfectantes de superficies.
En México están colaborando con el instituto del Dr. Alberto Checa, donde continuarán con los estudios in vitro sobre la actividad antiinflamatoria, aunque posteriormente seguirán con el proceso en Colombia.
Con información de (AMX Noticias)