Ciudad de México, 28 sep (Prensa Latina) Una historia sobre la triste realidad del crimen organizado y el impacto en los jóvenes, destaca hoy como triunfadora de los Premios Ariel que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
En una edición sin precedentes celebrada de manera virtual a causa de la Covid-19, Ya no estoy aquí se alzó con 10 galardones, incluidos los lauros a la mejor película y mejor director para Fernando Frías de la Parra.
El filme, difundido por el servicio de streaming Netflix, repite la experiencia del pasado año con Roma, de Alfonso Cuarón, la cual obtuvo igualmente una decena de estatuillas en el certamen que reconoce lo mejor del séptimo arte mexicano.
Ya no estoy aquí, mereció el premio a Revelación actoral para el protagonista interpretado por Juan Daniel García, así como los lauros por guión original y la fotografía, a cargo de Damián García.
Entre los triunfadores resaltan también las películas Mano de obra, Luciérnagas, Asfixia, Dalia sigue aquí, Lorena, la de los pies ligeros; Las desaparecidas, Belzebtuh, Sanctorum, Sonora, el documental El guardián de la memoria y el largometraje animado Olimpia.
De igual forma la cinta española española Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar obtuvo el galardón a mejor Película Iberoamericana.
Con la participación de los nominados a distancia, sin público y con un set de televisión como escenario, la ceremonia reivindicó el esfuerzo de la industria para sobrevivir tras los fuertes recortes a la cultura y constituyó un grito de ayuda de sus miembros para evitar la desaparición de los fideicomisos al cine.
«La cultura no es territorio de unos cuantos, es un derecho que debe ser garantizado por el Estado», apuntó Mónica Lozano, presidenta de la Academia, mientras espetó que «la cultura no debe pensarse como un gasto, no es un adorno, no es un bien prescindible».
Asimismo, los premios constituyeron un espacio para defender la igualdad y la erradicación de la violencia contra las mujeres en el país, en tanto las nominadas lucieron pañuelos rojos atados a sus muñecas con la leyenda «Ya es hora».
Dentro de las exigencias de las cineastas, actrices, productoras y demás trabajadoras del gremio figuran la paridad en los salarios, derechos laborales, la realización de historias con perspectiva de género y tolerancia cero al acoso o la violencia.
Los premios Ariel reconocieron este año la trayectoria de la actriz María Rojo y de la compositora Lucía Álvarez, mientras rememoraron a quienes dijeron adiós a la vida este año, entre ellos Manuel «El loco» Valdés, uno de los grandes cómicos mexicanos.
La velada también tuvo espacio para recordar a las víctimas de la pandemia, así como para rendir homenaje al personal sanitario, ya que el país registra la mayor cantidad de muertes de trabajadores de la salud en el mundo.