Londres, 4 oct (Prensa Latina) El Día Mundial de los Animales, instituido en 1929, conmemora hoy la existencia de ese tipo de vida en todas sus formas que circundan la Tierra y hacen posible la existencia del ser humano.
La Organización Mundial de Protección Animal fue la impulsora de la declaración de esta efemérides para que cada 4 de octubre el hombre tenga presente la necesidad de eliminar la crueldad contra los animales.
Actualmente, cerca del 40 por ciento de todas las especies del planeta corren peligro de extinción, principalmente por causas humanas, por lo que la celebración en todos los países procura detener estas causas, disminuyendo la caza y el consumo indiscriminado, la contaminación o el comercio ilegal, entre otras.
A estas actividades se suman organizaciones sin fines de lucro, gobiernos, empresas y personas naturales por igual, con el propósito de crear conciencia sobre la importancia y necesidad de conservar a las especies animales del planeta y generar soluciones al grave problema de su desaparición.
Para tales empeños, el 15 de octubre de 1978 la Liga Internacional de los Derechos de los Animales proclamó la Declaración Universal de los Derechos del Animal, la cual considera que desde la infancia se debe enseñar a observar, comprender, respetar y a amar a esos seres vivos.
Un panel intergubernamental de científicos dijo el pasado ano que un millón de especies de animales y plantas estaban en peligro de desaparecer, lo cual los llevó a considerar que la humanidad está entrando a la sexta extinción masiva, y que cualquier cosa que se haga ahora probablemente definirá el futuro de la humanidad.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ya es prácticamente real la pérdida del rinoceronte de Java, solo quedan 50 especímenes y el gorila de montaña con apenas 700 individuos en las montañas africanas.
A la lista se suman el tigre, quedan cerca de tres mil ejemplares y la subespecie en más peligro es la de Bengala, los osos panda gigante, el rojo y el polar, además del elefante debido a la caza furtiva por sus colmillos, por lo cual ya muchos de sus descendientes crecen sin ellos (al no sobrevivir el macho con mejores colmillos, se acaban reproduciendo los más débiles).
Desgraciadamente hay muchos más, estos son algunos con la más grave situación. Otros como las ballenas, decrecen constantemente su número debido a la caza furtiva, al igual que las tortugas marinas.
El llamado es a respetar el hábitat de los animales en vida salvaje para evitar su desaparición, así como controlar la tasa de los que viven en las calles de zonas urbanas.