México, 12 oct (Prensa Latina) El mandatario Andrés Manuel López Obrador se deslindó hoy de las discrepancias internas que fracturan como nunca antes al partido Morena fundado por él, con el cual logró la presidencia del país.
Preguntado en su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional sobre la ríspida batalla de grupos por la dirigencia del Partido Renovación Nacional, en las cuales se habla hasta de «golpe de Estado partidista», el gobernante reiteró su posición de que en su condición de presidente de todos los mexicanos no puede intervenir en ese caso.
Explicó que hay procesos de transformación social, los cuales se llevan a cabo a partir de un partido de vanguardia para realizar los cambios, pero otros movimientos los hacen los ciudadanos, sin esos organismos, y en el México actual los ejecutan los ciudadanos.
Un partido solo no los puede hacer, y nosotros tenemos uno de 31 millones de militantes -la cantidad de votos que obtuvo en las elecciones de julio de 2018 para lograr el triunfo-, aun cuando Morena fue el de más miembros entre los competidores.
Ese fue un movimiento electoral amplio, plural, incluyente, una transformación de todo el pueblo el cual decidió llevar a cabo los cambios propuestos por él y desterrar la corrupción para que no haya clasismos, racismo y conseguir entre todos una sociedad mejor.
No nos confundamos también en eso, expresó, pues una cosa es Morena y otra el gobierno. Partido es una parte, como su nombre indica, y gobierno es todo. Representa a todo el pueblo, por eso tampoco hablo mucho de estos temas, insistió. No me corresponde hacerlo y tengo más cuestiones importantes que hacer.