Viena, 13 oct (Prensa Latina) La demanda internacional de energía disminuyó un cinco por ciento en medio de la pandemia de Covid-19, mientras aumenta el uso de fuentes renovables, informó hoy la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
En un informe divulgado este martes, la entidad explica que la crisis sanitaria impactó el ámbito energético con consecuencias que retrasarían la recuperación hasta el 2023 o el 2025, en dependencia de la evolución de la enfermedad.
«Nuestra evaluación es que la demanda mundial de energía se reducirá en un cinco por ciento en 2020; las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía, en un siete por ciento; y la inversión en energía, en un 18 por ciento», apunta la AIE.
Los expertos advierten que el sector crecerá un nueve por ciento en el 2030.
Asimismo, estiman que la demanda del petróleo y el uso del carbón caerán entre un siete y un ocho por ciento, aunque la contribución de las fuentes renovables será cada vez mayor.
En ese sentido, señala la AIE, la producción de electricidad con energía limpia subirá un 80 por ciento de aquí a 2030, a lo cual contribuirá principalmente el uso de paneles solares, cuyos costos son baratos en comparación con otros tipos de generación.
Entretanto, el carbón y el petróleo disminuirán su uso drásticamente en el 2040 porque muchas naciones los eliminan de sus matrices energéticas para reducir las emisiones de carbono, precisa el organismo en su estudio titulado World Energy Outlook 2020.