Biden podría cerrar cárcel de Guantánamo

Washington, 28 nov (Prensa Latina) La administración del virtual presidente electo estadounidense, Joe Biden, podría cerrar la cárcel de Estados Unidos en la base naval de Guantánamo, en el este de Cuba, destaca hoy el diario Stars and Stripes.


En enero de 2002, Washington inauguró este centro de internamiento para sospechosos de terrorismo en ese enclave militar, ubicado ilegalmente en territorio cubano contra la voluntad del Gobierno y pueblo de la isla caribeña.


La penitenciaría fue una fuente de indignación mundial por las torturas y mutilaciones que allí tuvieron lugar y un símbolo del exceso de Estados Unidos en respuesta al terrorismo.


Sin embargo, la atención sobre el tema desapareció en gran medida del interés de la opinión pública después que el presidente Barack Obama (2009-2017) no lo pudo cerrar, incluso mientras 40 hombres continúan detenidos allí.


Según la agencia noticiosa Associated Press, quienes presionan ahora por su cierre ven una ventana de oportunidad, con la esperanza de que el gobierno de Biden encuentre una manera de enjuiciar a aquellos que pueden ser procesados.


De esa forma, señala la fuente, llegarían a clausurar este centro de detención que cuesta más de 445 millones de dólares al año a los contribuyentes.


El presidente Donald Trump puso fin efectivamente con la práctica de la administración Obama de revisar los casos de hombres detenidos en dicha penitenciaría y ponerlos en libertad si el encarcelamiento ya no se consideraba necesario, pero ahora hay esperanza de que se reanude con Biden.


Sin embargo, las intenciones precisas del mandatario electo para la prisión de Guantánamo siguen sin estar claras, y al respecto, el portavoz de la transición, Ned Price, dijo que el próximo gobernante apoya su cierre, pero sería inapropiado discutir sus planes en detalle antes de asumir el cargo.


Los defensores de los detenidos también dicen que Biden podría desafiar al Congreso y traer prisioneros a Estados Unidos, argumentando que la prohibición no se mantendrá en los tribunales.


Denuncias de torturas, malos tratos y la detención indefinida de los reos, caracterizaron la cárcel ante la opinión pública internacional desde su inauguración y en sus inicios, la penitenciaría albergó un total de 780 prisioneros.


Desde que asumió su mandato en enero de 2009, Obama prometió cerrarla, pero no le fue posible, debido a la oposición de congresistas republicanos y otros sectores políticos conservadores norteamericanos.


El 29 de junio de 2006, la Corte Suprema de Estados Unidos estableció que los tribunales militares conformados para juzgar a los detenidos en dicha instalación violan la letra de las Convenciones de Ginebra y hasta el propio Código Militar estadounidense.