Ginebra, 30 nov (Prensa Latina) Las mayores dificultades que enfrentan hoy las empresas es la falta de liquidez para mantener su personal y sus operaciones, la actividad de los proveedores y el acceso a las materias primas, afirma la OIT.
Un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los efectos de la Covid-19 precisa que las restricciones gubernamentales y sanitarias y los efectos económicos de la pandemia son dificultades añadidas a la gran presión competitiva que afectaba al sector empresarial antes de la pandemia.
El estudio pone de manifiesto que en más del 85 por ciento de los casos la pandemia había tenido una repercusión económica de nivel elevado o medio, mientras solo una tercera parte de las entidades aparecen con fondos suficientes para su recuperación.
Dentro de ese panorama, las micro y pequeñas empresas (poseen 99 empleados o menos) fueron las más impactadas.
En la encuesta participaron más de cuatro mil 500 empresas de 45 países, y se buscó capacidad para la continuidad de las operaciones, fortaleza financiera y fuerza de trabajo.
El 78 por ciento de las empresas analizadas manifestaron que habían modificado sus misiones para hacer frente a la pandemia de la Covid-19, y tres cuartas partes lograron proseguir su actividad pese a las medidas adoptadas a raíz de las restricciones gubernamentales, en tanto el 85 por ciento aplicó medidas para proteger a sus empleados.
La investigación arrojó que alrededor de una cuarta de las empresas manifestó que esperaban perder más del 40 por ciento de sus trabajadores.
Asimismo, se comprobó la necesidad de prepararse para circunstancias imprevistas y mitigar los riesgos, pues menos de la mitad de las empresas encuestadas, en particular las micro y pequeñas, contaban con un plan de continuidad de su funcionamiento al surgir la pandemia.
También resultó imprescindible el apoyo gubernamental para la recuperación, en caso de no contar con fondos económicos para seguir adelante, algo que se analizó en los sectores del turismo y la hostelería, y en menor medida, el comercio y la venta minorista pues son los que mostraron un mayor déficit de financiación.