Ciudad de México, a 30 de noviembre de 2020.- El promedio nacional del costo del pasaje de transporte urbano es de 9.18 pesos por viaje-persona, 4.18 pesos por arriba del de la Ciudad de México y en porcentaje es 46 por ciento superior, mientras el del Estado de México lo es 60 por ciento, dieron a conocer esta mañana los concesionarios del transporte público de pasajeros en la Ciudad de México, integrados en Fuerza Amplia de Transportistas (FAT).
El vocero de los transportistas Nicolás Vázquez Figueroa, reiteró: “Ahí está la explicación de nuestra ruina” y exigió al Gobierno de la Ciudad de México, y en especial al secretario de Gobierno, Alfonso Suárez del Real, la respuesta sobre el incremento a la tarifa que comprometió el 20 de noviembre, además de la solicitud para que se les dieran condonaciones en el pago de bases y derroteros y el pago por uso de los Centros de Transferencia Modal (Cetrams).
“No hay que buscarle mucho, la problemática es que seguimos siendo la ciudad del país, entre las 32 capitales de los estados de la República, que tenemos la tarifa del servicio de transporte de pasajeros más baja, de manera general”, explicó Vázquez Figueroa.
Incluso, hizo el comparativo con ciudades con menores condiciones económicas y población más pobre como Oaxaca, Tlaxcala, Chilpancingo o Tuxtla Gutiérrez que están pagando precios por pasaje de 7 y 8 pesos.
Y reiteró: “Hay compañeros que nos dicen que los microbuses ya no son rentables y es verdad, ya no lo son porque se descomponen a cada rato. Y si antes vivíamos del microbús, hoy vivimos para el microbús, de tal forma que quienes aún los conservan trabajan poco y talachean mucho”.
Dijo que hay alrededor de 12 mil concesionarios que aún no han podido cambiar sus unidades porque las condiciones de sus rutas no les dan para realizar una inversión millonaria y sacar autobuses; que otros lo han hecho sacrificando la economía familiar y otros más creyendo en las promesas de los gobiernos, al convertirse en corredores, pero nunca cumplieron con poner las tarifas en un nivel al menos igual al costo general en los estados, alrededor de los 9 pesos de hoy.
Los representantes del transporte público concesionado en la Ciudad de México, adheridos a Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), afirman encontrarse en un punto de quiebra y también frente a una pared en el caso del Gobierno que, como tal, no escucha, no ve y tampoco es sensible a la precaria situación en que nos encontramos los concesionarios de esta ciudad.
Y recordaron que con los gobiernos de izquierda ha sido casi imposible ofrecer las condiciones que permitan dar un servicio seguro, profesional, cómodo y digno de una ciudad como la de México, además de tener utilidades suficientes para sus familias debido al castigo a la tarifa que los ha dejado totalmente rezagados respecto de todas las capitales estatales y ya no se diga de algunas otras ciudades turísticas, a pesar de que la Ciudad de México es la que más turistas recibe en el país.
Francisco Carrasco, otro de los dirigentes transportistas destacó que tienen 4 meses solicitando condonaciones motivadas por la baja afluencia de pasaje debido a la pandemia y la Jefa de Gobierno no les ha dado atención a sus demandas. Incluso, el secretario Suárez del Real les dijo que no pueden hacer las condonaciones porque la ciudad el siguiente año tendrá un presupuesto inferior al actual.
Sin embargo, terció José Luis Tenorio, a los transportistas pese a que no existe una buena captación de pasaje no sólo no le quieren condonar el pago de varios derechos, sino que les están exigiendo cambiar unidades en un plazo no mayor a un año.
Entonces, para ellos, pareciera que a pesar de la pandemia los transportistas si tenemos capacidad económica para poder comprar un autobús, pero por la misma pandemia, ellos no pueden dejar de percibir ingresos tributarios.
Al ser cuestionados sobre el monto mínimo que necesitan para poder realizar un servicio de buen nivel, Nicolás Vázquez dijo que aspiran a lo justo que podría ser 2 pesos de incremento en la tarifa y una parte complementaria mediante subsidio para alcanzar los 9 pesos por viaje-persona.
Y dijeron que si el Gobierno de la Ciudad cada año incrementa los pagos del predial y otros impuestos, por qué no hace lo mismo con el servicio de transporte concesionado, que no es el transporte que ofrece la Ciudad, sino que debido a que no lo puede dar, lo tiene que concesionar.
Tendríamos que parar el servicio, ya sea por incapacidad de los transportistas para seguir sosteniendo esta mala situación o de forma organizada, para protestar por la quiebra del transporte concesionado, añadió José Luis Tenorio.
“Y eso se lo dijimos a Claudia Sheinbaum cuando aún era Jefa de Gobierno electa, le mencionamos que el transporte concesionado estaba en riesgo de quiebra y hoy está ocurriendo. O que nos digan, que tengan el valor suficiente para decirnos que quieren desplazar a los actuales concesionarios, tal vez, para darle la posibilidad de que vengan inversionistas amigos suyos a desplazarnos”, agregó Tenorio, como está ocurriendo con los que están en la ampliación de la Línea 3 de Metrobús.