México, 8 dic (Prensa Latina) La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), de México, convocó hoy a las instituciones de investigación, técnicas y académicas a sumarse a la búsqueda de autosuficiencia alimentaria rural.
Ese es el llamado de Sader en la celebración del 35 aniversario de la creación del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), en momentos en los que los ciclones y otros desastres naturales han afectado enormemente las cosechas y a los campesinos.
En toda la región del sureste, un granero de la nación, se perdieron las cosechas de maíz, trigo, sorgo y otros granos, por los fuertes aguaceros y las enormes inundaciones nunca visto en los últimos 50 años, en especial en Tabasco todavía bajo el agua y convertido en una gran laguna.
El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, convocó a impulsar con urgencia la estrategia de implementación de políticas públicas para lograr el bienestar de las comunidades rurales, la seguridad y autosuficiencia alimentaria y la sustentabilidad de la agricultura mexicana.
Señaló que es indispensable la participación de las instituciones de investigación articuladas con el sector productivo para fortalecer, en el corto plazo, aspectos como el mejor aprovechamiento del agua y los recursos naturales, las condiciones sanitarias de la producción agropecuaria y la nutrición del ganado.
Además, agregó, facilitar la comercialización y el acceso de los productores a diversos mercados de los productos y evitar el desperdicio de alimentos en los diferentes puntos del proceso productivo.
Mencionó que, en las últimas décadas, en las que la población mundial ha alcanzado los siete mil 600 millones de personas, ha sido posible mantener el balance de alimentos disponibles mediante la incorporación de nuevas tierras al cultivo y el incremento de la productividad por la innovación científica.
No obstante, reconoció que en la actualidad ya no es posible incorporar nuevas superficies a la producción de alimentos y se está ante el reto de generalizar prácticas sustentables para que las actividades agrícolas y ganaderas disminuyan su impacto en la producción de gases de efecto invernadero.