Washington, 8 feb (Prensa Latina) La mayoría de los estadounidenses quieren que los legisladores condenen al expresidente Donald Trump en su segundo juicio político en el Senado, reveló una encuesta publicada hoy.
Según la pesquisa realizada por la empresa Gallup, 52 por ciento de los consultados dijo estar a favor de que los senadores voten a favor de la condena y el 45 por ciento se manifestó en contra de esa posibilildad.
Los investigadores señalaron que justo antes del primer enjuiciamiento al exgobernante, que tuvo lugar a finales de 2020 por supuesta obstrucción de la justicia, el 46 por ciento de los encuestados en un sondeo similar estaba a favor de su condena.
La nueva encuesta de Gallup, como la primera, mostró un comportamiento apegado a líneas partidistas, con el 89 por ciento de los demócratas a favor de la condena y el siete por ciento en contra.
Al mismo tiempo, el 88 por ciento de los republicanos e independientes de tendencia republicana dijeron oponerse a la condena del exjefe de la Casa Blanca por parte del Senado, y el 10 por ciento la favorece.
Trump fue acusado por la Cámara de Representantes el mes pasado por un artículo de «incitación a la insurrección» contra el gobierno después de que grupos de sus seguidores irrumpieron en el Capitolio federal el 6 de enero pasado.
El ataque ocurrió cuando en el interior de la sede legislativa tenía lugar una sesión conjunta del Congreso destinada a certificar la victoria del demócrata Joe Biden en los comicios del 3 de noviembre.
Está previsto que el juicio de Trump en el Senado comience mañana, en un proceso que según expertos volverá a poner bajo la palestra pública las polémicas actuaciones del exgobernante en los últimos meses de su mandato y sus falsas acusaciones de fraude generalizado en las elecciones como pretexto para rechazar su derrota en las presidenciales.
El proceso de enjuiciamiento, que se espera durará apenas una semana, tendrá lugar en medio de las presiones del presidente Joe Biden para que los legisladores den el visto bueno final a su paquete de ayuda contra los efectos de la pandemia, ascendente a 1,9 billones (millones de millones) de dólares y a otras prioridades de su agenda legislativa.