Washington, 9 feb (Prensa Latina) El segundo juicio político contra el expresidente estadounidense Donald Trump comenzará hoy en el Senado, con un debate inicial sobre si los procedimientos son inconstitucionales porque ya él dejó de ser jefe de la Casa Blanca.
Los senadores se alistan para un procedimiento rápido, y según un arreglo anunciado el lunes entre líderes demócratas y republicanos, todo podría concluir en una semana, y de acuerdo con un artículo del diario The Hill, la votación final sobre la condena sería alrededor del 16 de febrero.
Por otra parte, los abogados del expresidente presentaron ayer argumentos en los que reiteraron que el Senado no puede juzgar a un exmandatario y calificaron de «teatro político» el enjuiciamiento.
Expertos citados por The New York Times califican este juicio de histórico y sin precedentes, debido a que Trump es el primer presidente en ser acusado dos veces y el primero en enfrentar un procedimiento similar tras dejar el cargo.
El exgobernante enfrenta una acusación por incitar a la insurrección, tras un discurso pronunciado el 6 de enero, dos semanas antes de dejar el cargo, ante miles de simpatizantes que irrumpieron poco después en el Capitolio, en un incidente violento que provocó la muerte de cinco personas.
Los nueve legisladores demócratas de la Cámara Baja que actuarán como fiscales esperan persuadir a los miembros del Senado para que condenen a Trump y le impidan volver a ocupar un cargo público.
El exjefe de la Casa Blanca terminó su mandato el 20 de enero, tras su derrota en los comicios del 3 de noviembre frente al demócrata Joe Biden, a quien acusa de robarle el triunfo mediante un supuesto fraude, alegaciones rechazadas en los últimos meses por expertos y tribunales a diferentes niveles.
Para asegurar una condena, 17 republicanos necesitarían unirse a los 50 demócratas del Senado en la votación, un obstáculo que según expertos citados por medios de prensa resulta abrumador.
La Cámara de Representantes, liderada por los demócratas, acusó a Trump el 13 de enero por un solo cargo de incitación a la insurrección, centrado en ese discurso ante sus simpatizantes.
El primer enjuiciamiento a Trump, por cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso fue a raíz de su solicitud de que Ucrania investigara a Biden y a su hijo Hunter, y terminó el año pasado con la absolución del Senado entonces liderado por los republicanos.
En medio de esta situación, la policía y otras fuerzas fortalecieron al máximo las medidas de seguridad en el Capitolio, ante los temores de acciones violentas durante la realización del juicio.
Una valla de 2,5 metros de altura coronada con alambre de púas rodea toda el área de la sede del Congreso, una zona tradicionalmente abierta al paso del público, mientras miles de efectivos de la Guardia Nacional patrullan los pasillos, escaleras y toda la zona circundante.