Washington, 10 feb (Prensa Latina) El Senado estadounidense reanudará al mediodía de hoy el juicio contra el expresidente Donald Trump, después que ese ente legislativo declaró constitucional el procedimiento con una votación de 56 votos a favor y 44 en contra.
A partir de este miércoles, tanto los legisladores que se desempeñan en el rol de fiscales como la defensa tendrán 16 horas para presentar sus casos a los senadores, quienes actúan como jurado.
Según la norma tradicional, a los miembros del Senado se les permite al menos un día para hacer preguntas y se espera que el juicio concluya con argumentos finales y una votación sobre si se debe o no condenar a Trump.
Este martes, seis senadores republicanos estuvieron a favor de declarar el juicio como constitucional: Bill Cassidy, Susan Collins, Lisa Murkowski, Mitt Romney, Ben Sasse, y Pat Toomey.
Sin embargo, para asegurar una condena, 17 miembros del partido rojo necesitarían unirse a los 50 demócratas del Senado en la votación, un obstáculo que según expertos resulta abrumador.
Tres gerentes del proceso de la Cámara Baja, los representantes Jamie Raskin de Maryland, Joe Neguse de Colorado y David Cicilline de Rhode Island, presentaron la víspera sus argumentos de que el Senado tiene autoridad para llevar a cabo un procedimiento de este tipo contra un expresidente.
Durante su intervención mostraron un video extenso y explícito de los eventos del 6 de enero, que incluía fragmentos sobre el discurso de Trump ante sus partidarios, así como imágenes de estos irrumpiendo en el Capitolio.
Los abogados de Trump, Bruce Castor y David Schoen, argumentaron que el Senado no tiene la autoridad para llevar a cabo un juicio político contra su cliente.
Sin embargo, la calidad del desempeño de los letrados fue puesta en duda por varios senadores republicanos quienes dijeron que estaban «atónitos» y «perplejos» por el equipo legal del expresidente Trump.
Los senadores emitirán su sufragio acerca del único artículo del juicio político, que acusa a Trump de incitar a la insurrección en el Capitolio el pasado 6 de enero.
Si el exgobernante republicano es condenado por una mayoría de dos tercios del Senado, se procederá a un veredicto sobre si está «capacitado para ejercer cualquier cargo de honor, confianza o beneficio en Estados Unidos».
Los nueve legisladores demócratas que actuarán como fiscales esperan persuadir a los miembros de la Cámara Alta para que condenen a Trump y le impidan volver a ocupar un cargo público.