Roma, 23 feb (Prensa Latina) La baja actividad desde el inicio de la pandemia de Covid-19 de bares, restaurantes, pizzerías y agroturismos en Italia redujo en 11.5 mil millones de euros las ventas de productos agroalimentarios, se informó hoy aquí.
En el primer informe sobre el impacto de la enfermedad en el sector agroalimentario presentado al Consejo Nacional de la Confederación de Agricultores Directos de Italia (Coldiretti) se destacan las elevadas cifras de vino, cerveza, carne, pescado, fruta y verdura que nunca llegaron a la mesa.
La versión del documento publicado en el sitio de ese organismo coldiretti.it precisa que detrás de esas ventas sin realizar, las cuales tienen un importante mercado de salida en el consumo fuera de casa, existen «decenas de miles de agricultores, ganaderos, pescadores, viticultores y queseros que sufren junto a los restauradores».
Precisa que los cierres forzosos, limitaciones de horarios de apertura, prohibiciones de viaje, caída drástica del número de turistas y difusión generalizada del trabajo inteligente, devastaron los presupuestos de los servicios de catering y recortó de manera severa los niveles de empleo, con efectos negativos también para los proveedores.
El presidente de Coldiretti, Ettore Prandini, valoró en la reunión, la cual contó la participación del ministro de Agricultura, Stefano Patuanelli, que, a la luz de la campaña de vacunación sería importante permitir aperturas nocturnas, las cuales representan casi el 80 por ciento de la facturación de los establecimientos de restauración.
Situación que a su juicio se verá igualmente favorecida con la llegada del buen tiempo y las facilidades para las reuniones al aire libre, en las calles, plazas y a lo largo del paseo marítimo.
Además, señaló la importancia de las medidas de seguridad adoptadas en los restaurantes, como separación de asientos, accesos limitado y controlable y el registro de los nombres de cada cliente atendido.
En Italia, según Coldiretti, el negocio de la restauración abarca alrededor de 360 mil bares, comedores y restaurantes, pero las dificultades por las medidas antiCovid-19 recaen en las cerca de 70 mil industrias alimentarias y 740 mil fincas comprometidas con garantizar el suministro, con un total 3,6 millones de puestos de trabajo.