Ginebra, Suiza; 25 de febrero de 2021.-
Este jueves, la oficina europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que el denominado “covid largo”, que afecta a un número importante de recuperados de Covid-19, debe ser “una prioridad clara” para todas las autoridades sanitarias del mundo.
Es una prioridad clara para la OMS, y de la importancia más alta. Debe serlo para todas las autoridades sanitarias”, dijo Hans Kluge, el director para Europa de la agencia de la ONU.
Además, Kluge lamentó que esos síntomas de larga duración chocan a menudo con “la incredulidad o una falta de comprensión”.
Las personas que sufren de síntomas durante un largo periodo “deben ser escuchadas si queremos entender las consecuencias a largo plazo y la cura del Covid-19”, subrayó.
Cabe destacar que recientemente un metaanálisis pre publicado en medRxiv encontró que ocho de cada diez pacientes de Covid-19 presentaban al menos un síntoma persistente desde los 14 días hasta las 16 semanas después de la infección aguda, aunque algunos efectos podrían durar más.
Una investigación previa en Wuhan, China y publicada en The Lancet mostró que el 76 por ciento de los pacientes que requirieron hospitalización informaron de al menos un síntoma 6 meses después, y la proporción fue mayor en las mujeres. Los síntomas más comunes fueron fatiga o debilidad muscular y dificultades para dormir. Además, el 23 por ciento informó de ansiedad o depresión durante el seguimiento.
Así, los efectos del Covid-19 a largo plazo más comúnmente identificados fueron fatiga (58%), dolor de cabeza (44%), trastorno por déficit de atención (27%), caída del cabello (25%), disnea (24%) o anosmia (24%).
Otros síntomas persistentes fueron pulmonares (tos, opresión torácica, disminución de la capacidad de difusión pulmonar, apnea del sueño, fibrosis pulmonar), cardiovascular (arritmias, miocarditis), neurológica o psiquiátrica (pérdida de memoria, depresión, ansiedad, trastornos del sueño). Durante el seguimiento, el 34 por ciento de los pacientes tuvo una radiografía de tórax anormal. También se observaron marcadores sanguíneos elevados que se podrían utilizar como pronóstico de la enfermedad.
Entretanto, la pérdida del gusto u olfato es transitoria durante la fase aguda del Covid-19, pero registros indican que puede ser persistente en aproximadamente un 20 por ciento de los casos y durar hasta al menos cuatro meses.
Además, el SARS-CoV-2 puede afectar al cerebro y dejar secuelas a nivel neurológico. Así como la entrada directa del coronavirus en el sistema nervioso, ya sea por vía del nervio olfatorio, o por su circulación por en el sistema sanguíneo, existen otros problemas neurológicos que surgen por la inflamación e hipercoagulación que se produce en el desarrollo de esta enfermedad.
Con información de (AMX Noticias)