Tokio, 13 abr (Prensa Latina) El Gobierno de Japón informó hoy la decisión de liberar al mar el agua radiactiva tratada, de la dañada planta nuclear de Fukushima, en medio de críticas.
Esa decisión la tomó Tokio luego de determinar que no supone problemas de seguridad para los seres humanos o el medio ambiente, a la par de propiciar opiniones adversas a nivel global.
La medida llega una década después del terremoto y el tsunami de 2011, que provocó el peor desastre nuclear de Japón, con tres de los seis reactores de Fukushima afectados.
La previsión de tal tarea incluye el llenado de los tanques de almacenamiento de la instalación nuclear, para mediados del año 2022. En septiembre pasado, el agua almacenada ascendía a 1,23 millones de toneladas y llenó mil 44 tanques.
El proceso comenzará dentro de dos años y podría durar décadas, según las previsiones de las autoridades.
Un subcomité del Ministerio de Economía, Comercio e Industria concluyó en febrero de 2020 que liberar el agua en el mar y evaporarla eran opciones viables, aunque la primera era técnicamente más factible, medida respaldada por la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Sin embargo, Surcorea y China mostraron su recelo contra el plan del Gobierno nipón. El primero convocó al embajador de Japón en Seúl para protestar, y China también reaccionó con una fuerte oposición a ese plan.
En ese sentido, el responsable de la Oficina de Coordinación de Políticas Gubernamentales de Surcorea, Koo Yoon-cheol, señaló que la decisión nunca podrá ser aceptada.
Argumentó su negativa en el sentido de que el programa japonés no solo supondría un peligro para la seguridad y el entorno marítimo de los países vecinos, sino está previsto de manera unilateral, sin las suficientes consultas con los vecinos.
El Ministerio de Exteriores de China declaró que esta acción es extremadamente irresponsable, y dañará gravemente la salud y la seguridad públicas internacionales.