París, 13 abr (Prensa Latina) El Paris Saint-Germain (PSG) busca hoy eliminar al Bayern de Munich en el Parque de los Príncipes de esta capital y avanzar por segundo año consecutivo a las semifinales de la Liga de Campeones de fútbol.
En el duelo de vida o muerte, los rojiazules del técnico Mauricio Pochettino tienen ventaja sobre los bávaros dirigidos por Hans-Dieter Flick, tras ganar 3-2 en el partido de ida con un doblete de Kylian Mbappé y dos asistencias de Neymar, la semana pasada en el Allianz Arena de la sureña ciudad alemana.
La historia favorece a los parisinos con triunfos en la Champions las cuatro veces que han acogido entre 1994 y 2017 al Bayern, aunque en la final del año pasado los de Munich se quedaron con la Orejona en Lisboa, venciendo 1-0.
Por cosas del destino, ambos clubes llegan al decisivo choque, previsto sin público por las restricciones ante la Covid-19, con notables ausencias y dudas, sobre todo del lado bávaro.
Flick no podrá contar con Robert Lewandowski, Serge Gnabry, Niklas Sule y Corentin Tolisso, mientras espera que la fortuna le sonría y logre alinear a Leon Goretzka, Jérome Boateng, Lucas Hernandez y Kingsley Coman.
Pochettino descartó para esta noche a Marquinhos y Mauro Icardi, mientras regresaron al grupo Marco Verratti y Alessandro Florenzi, sin que sea un hecho su presencia en el once abridor por la falta de minutos.
El entrenador del PSG intentó ayer en la rueda de prensa previa al partido de vuelta de cuartos de final restar presión a sus futbolistas, al considerar favorito al Bayern Munich, con el argumento de que el campeón defensor merece tal etiqueta.
En ese sentido, calificó al rival de «el mejor equipo de Europa», aunque insistió en su confianza en los rojiazules y en los deseos de ganar para volver a semifinales de la Champions por segundo año en fila, las únicas veces que lo han conseguido en medio siglo de historia.
Por su parte, Flick aseguró que el Bayern lo dará todo por la victoria y abogó por una mayor efectividad frente al arco parisino, tras un partido de ida en el cual los bávaros tiraron más de 30 veces a puerta, pero cayeron 2-3.
Con las lesiones y las dudas en los poderosos clubes es mejor no aventurarse con los onces iniciales, la cancha del Parque de los Príncipes dirá la última palabra.