Washington, 22 abr (Prensa Latina) El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propuso hoy a su colega de Estados Unidos, Joe Biden, extender a Guatemala, Honduras y El Salvador su programa de reforestación «Sembrando Vidas».
En su comparecencia en la cumbre virtual sobre el clima convocada por el presidente estadounidense, López Obrador explicó detalles de la propuesta, que consiste en ampliar juntos el programa aplicado por México, del cual se benefician 450 mil campesinos que reciben un jornal de 250 dólares mensuales por plantar árboles frutales y maderables en sus tierras.
Ampliemos ese programa para sembrar tres mil millones de árboles y adicionalmente crear un millón 200 mil empleos. Asumamos nuestra responsabilidad económica y ayudemos en lo social. México financia lo suyo y Estados Unidos lo de Guatemala, Honduras y El Salvador, dijo concretamente.
Con cuatro millones de hectáreas sembradas de árboles maderables y frutales se eliminan 70 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, expresó.
Una propuesta complementaria a Estados Unidos, explicó, sería que ofreciera a los participantes del plan de reforestación que después de tres años de iniciarlo, tengan la posibilidad de obtener visa de trabajo temporal, y pasados otros tres o cuatro la residencia en ese país, o en su defecto la doble nacionalidad.
López Obrador reiteró su criterio de que el fenómeno de la migración no se resuelve con medidas coercitivas, sino con justicia, bienestar y equidad. Es necesario, insistió, ordenar los flujos migratorios con humanismo y juicio practico, y dejar en herencia un planeta habitable y de fraternidad universal.
El mandatario inició su intervención con el anuncio de que México descubrió tres grandes yacimientos de petróleo, pero que ese crudo se destinará solamente a cubrir la demanda interna de combustible para acabar con la práctica de exportar petróleo para importar gasolina.
Con esos hidrocarburos se modificarán y modernizarán las plantas hidroeléctricas para reducir el uso del combustóleo y el carbón para producir energía, y se hará énfasis en la derivada de la fuerza del agua que produce electricidad limpia y barata, para lo cual México cambiará las viejas turbinas por modernas, y construirá más presas.
El gobernante participó en la cumbre desde el Salón de tesorería del Palacio Nacional, sede de sus conferencias matutinas, la cual interrumpió para comparecer en la cumbre.