Washington, 6 may (Prensa Latina) Reacciones diversas surgieron hoy tras la decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de apoyar la suspensión de las patentes de las vacunas contra la Covid-19, ante fuertes presiones domésticas e internacionales.
Decenas de legisladores demócratas le expresaron su apoyo y entre los partidarios en el Senado está Bernie Sanders, independiente de Vermont, quien el miércoles elogió al gobernante y declaró que «este es exactamente el tipo de liderazgo que el mundo necesita en este momento».
Por su parte, la representante Rosa DeLauro señaló en un comunicado que «como la nación más poderosa del mundo que puede ayudar a poner fin a esta catástrofe, no podemos quedarnos de brazos cruzados, limitados por las grandes farmacéuticas, viendo morir a millones de personas».
El doctor Anthony Fauci, principal asesor médico del Gobierno estadounidense para la pandemia, reconoció que las empresas tienen preocupaciones legítimas para mantener sus negocios, pero «no se puede tener a gente muriéndose a través del mundo porque no tienen acceso a un producto que la gente rica sí puede utilizar».
Al respecto, el diario The New York Times afirmó este jueves que la administración demócrata con esta medida apoya a algunos líderes mundiales por encima de los intereses de la industria farmacéutica estadounidense, y marca una ruptura con la política de su antecesor, Donald Trump, quien defendió a toda costa a dichas compañías en este tema, a pesar de la grave crisis sanitaria que afecta al mundo.
Hasta la fecha, Estados Unidos y un pequeño grupo de países ricos con vacunas obstaculizaban la solicitud de más de 100 naciones más pobres para iniciar negociaciones ante la Organización Mundial de Comercio para la exención temporal de emergencia de las patentes.
Más de 400 instituciones de salud, de defensa del consumidor, religiosas, sindicatos, se habían sumado al llamado por el cambio anunciado por el Gobierno de Biden.
A nivel mundial, más de 170 exmandatarios y premios Nobel pidieron en abril pasado en una carta abierta que Biden procediera con la exención de las patentes para producir lo que llaman una vacuna del pueblo.
Según The Economist Intelligence Unit, algunos observadores indicaron que esta decisión ayudará a Estados Unidos a competir en el juego de «la diplomacia de vacunas», en el cual fue la última potencia global en ingresar en esa «carrera» en la que China y Rusia lo dejaron atrás.
China entregó o vendió sus vacunas a unos 90 países y exportó más dosis que todos los demás, mientras unos 70 países reciben o han contratado la rusa Sputnik V, incluyendo muchas naciones latinoamericanas, añade la fuente.