Ciudad de México; 06 de mayo de 2021.-
En su afán por conservar la vida, se alejó como pudo. Apenas y se incorporó y, rengueando, se acostó en el suelo lejos del lugar y hasta donde le dieron sus fuerzas. Pensó en su familia, tomó resuello y por su propio pie llegó a su casa donde su familia, conmocionada, lo asistió.
Horas después de la confusión, Guillermo Rojas pudo volver a la clínica donde labora como técnico radiólogo. Allí, sus compañeros de trabajo, médicos y enfermeras le apoyaron con la venia de los propietarios y le concedieron días para restablecerse.
Hoy se presentó en la zona cero para contactar a alguna autoridad ya que, dice, no es posible lograrlo por teléfono.
He llamado a los teléfonos del metro y, o están ocupados o nadie contesta… Marca como ocupado o solamente da el timbre y nadie contesta”, relata Guillermo.
Desde esa noche, Guillermo no ha podido dormir. Cuando lo intenta, despierta sobresaltado con imágenes de gente mutilada y los gritos de las personas pidiendo ayuda. Tampoco ha podido comer. Dice que no le da hambre. Considera que está alterado emocionalmente.
No lo he querido aceptar, pero sí, sí creo que lo tengo”, admite.
Por ahora, Guillermo sólo quiere recuperarse y olvidar; borrar de su mente, si fuera posible, esa noche catastrófica.Reproductor de vídeo00:0000:27
Con información de (AMX Noticias)