Confirma el presidente, Andrés Manuel López Obrador, que tomó la decisión de reanudar la construcción de la Refinería de Tula, trabajo que se inició en el sexenio calderonista.
“Para traer equipos de esa planta hasta cerraban las carreteras, quitaban los puentes, eran tanques enormes y no los instalaron y se ejercieron mil 500 millones de dólares. Entonces teníamos dos opciones, dejar que los equipos se convirtieran en chatarra, o continuar para terminar la planta, que sí es de utilidad porque nos permite producir más gasolinas. Entonces ya decidimos echar a andar la planta de nuevo, o seguir la construcción de la planta. Nos va a demandar una inversión de dos mil 500 millones de dólares”.
Cabe destacar que el costo estimado de construcción de esta obra, cuando fue proyectada en el 2006, era de diez mil millones de dólares, que al cambio de aquella época ascendía a 130 mil millones de pesos.