Un golazo por la escuadra de Youri Tielemans mandó la FA Cup directa a las vitrinas del Leicester City y amargó al Chelsea, al que el VAR anuló un gol en el descuento por fuera de juego milimétrico, este 15 de mayo del 2021 a dos semanas de la final de la Liga de Campeones (0-1).
El centrocampista belga desatascó el partido y decantó la balanza para derribar la resistencia de los de Thomas Tuchel, que se quedan sin la primera oportunidad de trofeo esta temporada y que acabaron desesperados con el VAR, que les negó el empate por milímetros.
La batalla táctica entre Brendan Rodgers y Thomas Tuchel no defraudó. Dos equipos construidos desde la solidez defensiva y las defensas de cinco como prioridad. El alemán siguió confiando en Kepa y dejó en el banquillo a Ben Chilwell, en favor de Marcos Alonso. Con Kovacic lesionado, siguió Kanté en el medio y sin confianza en Tammy Abraham, la delantera la lideró Timo Werner.
En su línea, no empezó acertado el germano y le arrebató a Azpilicueta su gol en la final. En un combinación tras un córner, Thiago Silva, transformado en 10, sacó un centro al segundo palo en el que se adelantó Werner, para tocar lo justo la pelota para que no fuera a portería ni para que llegar a Azpilicueta, solo totalmente y a puerta vacía.
El Chelsea combinó el embotellamiento al Leicester, que terminó con disparos lejanos de Mount y Werner, con fases en las que los Foxes se acercaron tímidamente, especialmente con un remate de cabeza de Soyuncu. Sin embargo, la lesión de Jonny Evans cambió el esquema de Rodgers, que a la media hora tuvo que meter a Marc Albrighton y virar hacia la defensa de cuatro.
Con el paso de los minutos, bajó el ritmo el Chelsea y el partido se igualó, pero para peor. No llegaba ninguno de los dos equipos con peligro, con miedo ambos a alguna contra que comprometiese sus opciones.
Por eso tuvo que abrir el marcador una maravilla inhumada. Una pérdida de Reece James en la salida de balón terminó en los pies de Youri Tielemans. El belga, sin marca, levantó la cabeza y sacó un disparo con la diestra directo a la escuadra. Un golazo ante el que no pudo hacer nada Kepa y que fue suficiente para que los Mount, Werner, Ziyech y Havertz no pudieran revertir la situación.
Estuvo cerca Chilwell, con un cabezazo que sacó con una gran estirada Peter Schmeichel. Rozado el peligro del empate, Rodgers agotó las reservas defensivas del equipo y metió al campo a Wes Morgan para achicar balones. Pero el héroe seguiría siendo Schmeichel. El danés evitó, con una manopla a bocajarro, que un remate de Mount sobre la bocina se colara en su portería, minutos antes de que el VAR anulara un gol a Chilwell por fuera de juego por un hombro milimétrico. Y ahí murieron las esperanzas de los Blues.
Así logró el Leicester su primer título desde la Premier League de 2016 y la primera FA Cup de su historia, a la quinta intentona. Sus cuatro finales anteriores, en 1949, 1961, 1963 y 1969 habían terminado con sus huesos en el subcampeonato.
Con informacion de El Comercio