Panamá, 24 may (Prensa Latina) El 58 por ciento de las niñas latinoamericanas fueron víctimas del acoso en línea alguna vez en sus vidas, refiere hoy un estudio de la organización Plan International, cuya oficina regional radica en esta capital.
Según la investigación realizada el pasado año, el 59 por ciento de las menores y jóvenes acosadas aseguraron que el lenguaje abusivo e insultante es el tipo de ataque más común, en tanto el 50 por ciento reconoció que actualmente los casos de persecución en Internet superan a los registrados en las calles.
Las muchachas indicaron, además, que Facebook (39 porciento) es la plataforma digital donde suelen darse las mayores agresiones, seguida de Instagram (23 por ciento), WhatsApp (14), Snapchat (10), Twitter (nueve) y TikTok (seis).
A esto se suma la violencia de género, cuyas cifras aumentaron de forma drástica durante la emergencia sanitaria generada por la Covid-19, debido al confinamiento y las medidas de aislamiento social decretadas para contrarrestar el avance de la pandemia.
De acuerdo con Plan International, tal situación obligó a las víctimas a convivir más tiempo con sus agresores, lo que deterioró los niveles de protección en muchos casos como resultado de la falta de acceso a mecanismos de denuncias y pérdidas de vínculos sociales.
A juicio de esta institución, el cierre de las escuelas agravó esta «pandemia en la sombra», cuyas políticas públicas para su erradicación suelen centrarse en las mujeres y en reducir la violencia contra la infancia, pero no desde un enfoque de género.
«Los centros educativos siempre han funcionado como espacios protectores donde se pueden denunciar estos casos, su cierre prolongado está yendo en detrimento no solo de su educación», expresó la directora ejecutiva de la entidad para las Américas, Débora Cóbar.
Por otra parte, la pérdida de ingresos familiares y las responsabilidades impuestas a las chicas como las tareas domésticas aumentan el riesgo del trabajo infantil, la violencia y explotación sexual, el matrimonio o las uniones tempranas y forzadas, apuntó.
«Desde Plan International, invitamos a las autoridades a crear un mundo seguro y libre de violencia para nuestras niñas y adolescentes. (…) Necesitamos trabajar de manera conjunta por transversalizar el enfoque de género en todas las dimensiones y generar e implementar políticas públicas para recuperar el futuro de las nuevas generaciones», aseguró.
Fundada en 1937, esta organización humanitaria promueve los derechos de la niñez y la adolescencia y desarrolla sus acciones en más de 70 países del mundo, de ellos 13 de Latinoamérica y el Caribe, a través de programas y proyectos comunitarios.