Javier Divany Bárcenas
Ciudad de México 11 de julio
El PRI en la Cámara de Diputados, demandó transparentar el proceso de adquisición de las acciones faltantes de la refinería Deer Park Refining Limited Partnership, en Texas, de la que Pemex ya era socio desde hace 28 años
Además, que informe del impacto al Presupuesto de Egresos de la Federación 2022, tras el pago el Gobierno de México (600 millones de dólares) y de “regalo”, asumir la deuda que arrastra la empresa por otros 980 millones dólares.
Legisladores del Revolucionario Institucional, presentaron un Punto de Acuerdo, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, donde solicitan el envío al Poder Legislativo, de tres informes con los detalles de la operación con la petrolera Shell Oil Company.
“Con información veraz y puntual vamos a disipar dudas y a poner fin al clima político e institucional adverso en Estados Unidos, por el manejo que Pemex pueda hacer de la refinería; conocer cuál es la proyección real de crecimiento de la planta, cómo van a solventar la deuda, cuánta inversión más requerirá y de dónde van a salir los recursos”, plantearon.
La bancada priista explicó que los tres informes solicitados a Pemex son:
1) Los criterios considerados para adquirir la refinería Deer Park Refining Limited Partnership, la que a pesar de la deuda y las pérdidas millonarias en los últimos dos años (4 mil millones de pesos anuales), se tomó la decisión de comprar.
2) Las proyecciones de inversión, de dónde se obtendrán los recursos económicos, capital que necesariamente impactará el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del 2022.
3) Sobre la capacidad ejecutiva, gerencial y técnica para operar la refinería de manera segura, cómo van a tratar los riesgos de materia ambiental, de seguridad laboral y las prácticas comerciales.
Hicieron un exhorto para que las Secretarías de Relaciones Exteriores y Medio Ambiente y Recursos Naturales, en su carácter de integrantes del Consejo Directivo de la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza, soliciten a dicha instancia de colaboración bilateral, lleve a cabo un análisis de la viabilidad financiera y de aspectos ambientales de la refinería, también, respecto a los posibles impactos transfronterizos ambientales o de salud.
En la exposición de motivos, resaltaron que en México como en Estados Unidos la adquisición completa de la planta ha generado inquietud por el manejo que Pemex pueda hacer de la refinería, sobre todo, cuando la tendencia a nivel global no favorece los combustibles fósiles, sino las energías limpias.
Manifestaron que, la adquisición de la planta es costosa y el simple anuncio de la compra, provocó una degradación en la calificación de Pemex; la agencia Moody´s estableció que las refinerías Deer Park y Dos Bocas (en proceso de construcción), se suman a la carga de gastos de capital de Petróleos Mexicanos y generan dudosos retornos de inversión, además, del riesgo de sobrecostos.
También pidieron al titular de Pemex dar respuesta específica al congresista del Partido Republicano por Texas, Brian Babin, quien solicitó al Departamento del Tesoro y al de Energía de Estados Unidos, hagan una revisión de seguridad y digan no a la venta de la planta.
Esto, al asegurar que “con Pemex aumentan significativamente los riesgos de un accidente industrial; es una empresa con dificultades económicas y ‘mala gestión empresarial’, con numerosas demandas y escándalos”.
Reiteraron que es importante aclarar dudas, ya que cualquier malentendido puede convertirse en un tema incómodo, no sólo en la relación bilateral, sino de la política energética de México ante Estados Unidos; más aún, cuando en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte se compromete el bienestar de ambas naciones.