Brasilia, 12 jul (Prensa Latina) La Alcaldía de Río de Janeiro multó a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) por violaciones sanitarias en la final del sábado de la Copa América en el legendario estadio Maracaná, se informó hoy.
La determinación de la multa de 54 mil reales (unos 10 mil dólares) es del Instituto Municipal de Vigilancia Sanitaria, Vigilancia de Zoonosis e Inspección Agrícola.
Según el instituto, la CBF, organizadora del evento, no cumplió con las normas de salud determinadas por la Confederación Sudamericana de la disciplina (Conmebol) y el ayuntamiento.
En un comunicado, la Secretaría Municipal de Salud comunicó que estuvo en el lugar y encontró varias infracciones especialmente fuera del mítico recinto deportivo.
También hubo anomalías en el registro de invitados, evidente por aglomeraciones, personas sin mascarilla e irrespeto al distanciamiento social, todas medidas adoptadas para reducir la propagación de Covid-19.
Asimismo, muchos aficionados procuraron presentar pruebas falsas de exámenes RTC-PCR para detectar la Covid-19 y denuncias de compras de análisis engañosos.
«Hubo aglomeraciones en los accesos al estadio debido a la desorganización en el registro de invitados, pues no se estableció un escalonamiento de la hora de llegada al partido, además de la insuficiencia de la estructura de recepción montada por el organizador», indica la nota sobre la multa.
Antes del partido, los aficionados brasileños y argentinos se agolparon en las puertas de entrada del Maracaná, muchos de ellos sin máscaras.
El público presente fue invitado -no se vendieron entradas-, y sin embargo hubo confusión con los guardias de seguridad de la instalación deportiva.
La ciudad de Río autorizó la presencia de público dentro del límite de hasta el 10 por ciento de la capacidad del estadio, lo que representa seis mil 500 personas de las 65 mil plazas disponibles.
Argentina propinó el sábado otro Maracanazo al favorito Brasil, con gol histórico de Angel Di María y levantó finalmente el cáliz regional después de 28 años de sequía.
El Maracanazo es el el término usado para denominar aquella victoria épica de Uruguay 2-1 ante la Canarinha en la final del Mundial de 1950 que dejó desolados a los brasileños.
La diana de la Albiceste la gritó el Fideo desde la derecha cuando delineó, cual artista, un globo por encima del guardameta Ederson Santana para abrir la pizarra en el minuto 21 tras pase de Rodrigo De Paul.
Con el histórico triunfo, la Argentina de Messi conquistó su decimoquinta Copa América, victoria que curó todas las heridas.