México, 11 ago (Prensa Latina) El diario La Jornada se hace eco hoy del rechazo de científicos de Cuba a dichos del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien pretendió descalificar su competencia biotecnológica.
El periódico reporta que científicos de élite cubanos impulsaron la firma de una carta para el presidente de Estados Unidos, quien se refirió a Cuba como Estado fallido y en esas mismas declaraciones descalificó la capacidad del sistema de salud y de ciencias, para dar respuesta a los desafíos que impone la pandemia de la Covid-19.
La Jornada cita palabras de Mayda Mauri Pérez, vicepresidenta de la corporación estatal BioCubafarma, según la cual abundan los datos para demostrar que lo dicho por Biden es totalmente absurdo.
Relata que Cuba logró el año pasado meses de relativo control de la emergencia sanitaria y su sistema de salud -aunque con carencias de infraestructura y medicamentos- cubre al ciento por ciento de la población.
Mauri recordó que a la fecha Cuba produjo 13 millones de vacunas contra la Covid-19 en la isla y, dado que ya se comenzó a inmunizar a niños y embarazadas, se espera tener a toda la población inyectada en septiembre. La isla tiene 11 millones de habitantes y tras vacunarlos a todos se empezaría a comercializar el excedente.
Agregó que Cuba es la única nación latinoamericana que produce sus propios antígenos, Abdala y Soberana 02, de las que ha aplicado a la fecha 10 millones de dosis. Unos 2,6 millones de personas ya cuentan con las tres inyecciones previstas en el esquema.
La nación caribeña, dice el diario, reporta el peor pico de pandemia y su sistema de salud al límite, sobre todo en las provincias centrales de Ciego de Ávila y Cienfuegos, aunque mejora en Matanzas. A la fecha acumula más de 475 mil contagios y 3 mil 600 fallecidos.
Las declaraciones de Biden, recuerda La Jornada, se dieron a mediados de julio. Según dijo, Washington consideraría ayudar con vacunas, pero requeriría una circunstancia diferente o una garantía de que no se aprovecharía de ello el gobierno, con lo cual pretendió desconocer el exitoso avance científico de Cuba.