México, 13 ago (Prensa Latina) A partir de hoy todo mexicano que desee puede ingresar al Zócalo capitalino para admirar la maqueta monumental del Templo Mayor por el 500 aniversario de la resistencia indígena a los colonialistas españoles.
Pero la hora correcta para ello será desde la caída de la noche con vistas a apreciar en toda su magnitud los gigantescos lumínicos en los frontales de los vetustos edificios que rodean la plaza, excepto los de la Catedral, que ayer fueron encendidos.
Sin convocatoria pública y pese a la amenaza de lluvia, varios cientos de personas pudieron ingresar a la Plaza de la Constitución para presenciar el encendido, el cual incluyó el de la réplica del Templo, un espectáculo hermoso que se repetirá desde este viernes hasta septiembre.
Tras un breve mensaje de la titular de la secretaria de Cultura capitalina, Vannesa Bohórquez López, y la lectura en lengua náhuatl de la proclama de Cuauhtémoc, a cargo de Arturo Pérez Morales, integrante del Calpulli Ollintetl, se activaron los mosaicos entre grandes aplausos.
La bella ceremonia fue encabezada por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y la presencia de la presidenta honoraria del Consejo de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su mensaje Bohórquez sostuvo que las instalaciones luminosas que en su origen eran una muestra al mundo de la modernidad de México, recuerda hoy la proeza de la población indígena.
La conciencia del presente ilumina la proeza del recuerdo de la civilización mexica que hoy emerge de sus entrañas para mostrarse en plenitud y para ser motivo de orgullo de todas y todos los mexicanos. Tenochtitlan el corazón de la Anáhuac es la piedra angular que nos fundamenta y fortalece, apuntó.
El cuadro principal de los iluminados consiste en una imagen tridimensional de la Coyolxauhqui, diosa de la Luna, sobre la avenida 20 de noviembre, entre el antiguo palacio virreinal y el edificio del gobierno capitalino.
Para intentar evitar aglomeraciones en momentos de mucho auge de la Covid-19, el gobierno capitalino estableció tres horarios o períodos de visita a la plaza, de manera que las limitaciones por la pandemia afecten lo menos posible la presencia de público.