Ginebra, 23 ago (Prensa Latina) El comercio agropecuario permanece aún muy distorsionado y protegido, pese al rápido crecimiento del intercambio de productos de este sector en el último cuarto de siglo, criticó la OMC en un informe publicado hoy.
A pesar de la distorsión, en ese período se evidencia una mayor integración de los mercados y mejoras en la seguridad alimentaria derivadas de superiores ingresos medios, agregó el texto de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Sin embargo, el documentó advirtió que nuevos desafíos como la Covid-19 y el cambio climático agravan los problemas existentes relacionados con la baja productividad agrícola y la persistente insuficiencia de las inversiones.
Mencionó además en ese sentido el estancamiento de los ingresos rurales y la pobreza persistente, así como que es vital que los miembros de ese organismo internacional adopten medidas para ayudar a resolver esos problemas.
Recientemente de cara a la XII Conferencia Ministerial de la OMC (del 30 de noviembre al 3 de diciembre en Ginebra), la presidenta de las negociaciones sobre la agricultura, Gloria Abraham Peralta, presentó un proyecto de texto dirigido a encontrar en esa cita posibles resultados en las negociaciones sobre ese tema.
La funcionaria llamó a los países integrantes de la organización a contribuir a mejorar el funcionamiento de los mercados de productos alimenticios y agropecuarios, redoblando sus esfuerzos por lograr un resultado en la duodécima conferencia ministerial.
Esto último, admitió, no será una solución global a todos los problemas a los que se enfrentan los mercados de productos alimenticios y agropecuarios en la actualidad.
«No obstante es urgente que diseñemos el camino a seguir para guiar nuestra labor futura y establecer puntos de referencia para lo que deseamos conseguir juntos, en particular en posteriores conferencias ministeriales», enfatizó.
Igualmente instó a los países miembros a desplegar esfuerzos para aumentar su participación, reunir la voluntad política necesaria y fijar la dirección de los progresos futuros en la mesa de negociación.
Es nuestra responsabilidad, remarcó, contribuir al esfuerzo colectivo más amplio de reconstruir economías más inclusivas y sostenibles a medida que todos trabajamos para superar la pandemia y sentar las bases de un futuro de mayor resiliencia.
Analistas coinciden en que los temas relacionados con la agricultura, pendientes aún de solución, han sido hasta el momento los más difíciles en cuanto a encontrar un consenso en las negociaciones del organismo rector del comercio mundial.