Por Luis Manuel Arce Isaac
México, 13 sep (Prensa Latina) México recuerda hoy un suceso conmovedor de su historia: la caída en combate de seis jovencitos entre 12 y 20 años de edad, defendiendo a su pueblo de la ferocidad del naciente imperialismo estadounidense.
Conocidos como los Niños Héroes de Chapultepec -pues en la época se les denominaba así a los adolescentes que no habían llegado a la mayoría de edad- ese episodio se cita como colofón trágico de la invasión militar de Estados Unidos de México en su guerra oportunista de 1846-1848 por la cual le arrebataron a este país la mitad de su territorio.
De no haber usurpado esos dos millones de kilómetros cuadrados rebosantes de petróleo, minerales de todo tipo, abundante agua, extensos pastizales y tierras de cultivo, el Estados Unidos de hoy probablemente no fuera la potencia que es actualmente.
Washington aprovechó las debilidades de aquel México, sobre todo su región norte y en particular Texas, para iniciar su acción depredadora y de conquista la cual logró sobre los cadáveres de miles de mexicanos y el exterminio de pueblos originarios.
Los seis cadetes que enfrentaron finalmente al invasor a pesar de la orden de abandonar el castillo y de las nulas posibilidades de sobrevivir, fueron Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan de la Barrera, Juan Escutia y Vicente Suárez, cada uno de ellos una historia aparte de bravura, heroicidad y patriotismo.
Montes de Oca tenía 18 años, y fue asesinado por la espalda por un soldado estadounidense, Márquez, con apenas 12 años, cuando un grupo de soldados le exigió rendirse disparó sobre ellos y fue acribillado. De la Barrera, teniente, murió defendiendo el hornabeque (fortificación exterior) al sur del cerro.
Escutia (el mayor con 20 años), soldado de batallón, murió en la ladera poniente del cerro como tirador en lo alto del acantilado, Suárez, de 14, demostró una valentía y un coraje asombrosos: al quedar sin municiones caló bayoneta y se enfrentó a los invasores en la escalera de honor donde murió.
Melgar, de 18 años, logró resistir solito hasta el día siguiente parapetado en un dormitorio. También se le agotó el parque y a bayoneta calada murió en el cuerpo a cuerpo de varios disparos.
En su homenaje se erigió el mausoleo conocido como Altar a la Patria, un monumento en las faldas del Castillo de Chapultepec, donde el pueblo les rinde permanente homenaje junto a otro héroe de aquella gesta, el coronel Felipe Santiago Xicoténcatl.
Allí, el presidente Andrés Manuel López Obrador le rendirá hoy merecido homenaje en el 174 aniversario de su caída en combate.
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