Washington, 27 sep (Prensa Latina) Los pacientes con Covid-19 ponen a prueba hoy a hospitales de Estados Unidos, especialmente en el oeste del país, obligados muchos de ellos a racionar la atención ante el desbordamiento de sus capacidades.
En medio de situaciones estresantes porque los centros asistenciales están casi al límite, algunos lugares tratan de determinar quién tendrá más posibilidades de sobrevivir o no, según comentan reportes de la prensa local.
El diario The Hill reseñó que la semana pasada Alaska se unió a Idaho en la adopción de normas estatales sobre cómo asignar recursos limitados en este contexto.
Varios hospitales de Montana también activaron las normas de atención en caso de crisis o lo están considerando, ya que el estado experimenta un notable incremento de casos de Covid-19.
De acuerdo con las directrices, los proveedores de servicios de salud pueden priorizar el tratamiento de los pacientes en función de sus posibilidades de recuperación, lo que afecta a cualquier persona que busque atención de emergencia, no solo a los enfermos de Covid-19, apuntó el periódico.
«En última instancia, en ese momento se trata de una decisión sobre quién creemos que tiene más posibilidades de beneficiarse de lo que puede ser un recurso limitado», dijo Michael Bernstein, director médico regional en Alaska del sistema de atención sanitaria Providence.
Para la toma de decisones se establecieron normas de atención a las crisis con una especie de puntuación para determinar la capacidad de supervivencia del paciente, que a veces incluye sus «años de vida» estimados y el funcionamiento de sus órganos, destacó el rotativo.
Hasta el pasado viernes, las unidades de cuidados intensivos de Alabama, Georgia, Idaho, Kentucky y Texas superaban el 90 por ciento de su capacidad.
Mientras las de Alaska y Montana, por su parte, estaban al 84 por ciento y al 77 por ciento, respectivamente, de acuerdo con datos federales.
Paralelo a ello, el sector de la atención sanitaria recibe un golpe de otro tipo, ya que muchos hospitales de todo el país comenzaron a presentar escasez de personal cuando son evidentes los síntomas de agotamiento.
Desde el inicio de la pandemia de Covid-19, Estados Unidos registró más de 43 millones 756 mil 700 contagios y unas 706 mil 400 muertes, con lo cual mantiene la condición de país con las peores cifras a nivel mundial.