Por Luis Beatón (*)
La Habana (Prensa Latina) La vicepresidenta Kamala Harris despunta como una figura clave para el Partido Demócrata camino a las elecciones de medio término de 2022 en Estados Unidos, según perciben analistas.
De acuerdo con una opinión vertida en el diario Los Angeles Times, al presidente Joe Biden, el de más edad en la historia de Estados Unidos, le resulta complicado enfrentar el desafío de salvar una brecha generacional, aun cuando jóvenes y mujeres se inclinaron hacia él en las presidenciales de 2020.
Por otro lado, el diario The Hill aseguró que los demócratas (azules) esperan que Harris sea una pieza importante para reanimar a la base liberal del partido de cara a las elecciones de mitad de mandato del próximo año, en especial a los dos sectores anteriores, que de acudir a las urnas como en el pasado reto pueden ayudarles a mantener la mayoría en el Congreso.
Además, señaló el diario digital, los aliados de Harris creen que desempeñará un papel importante tanto en la recaudación de fondos como en la participación en los mítines de la campaña.
¿Cómo puede este presidente conectar con los votantes que tienen 40, 50 o incluso 60 años menos que él? Ese es el reto al que se enfrenta Biden, un político de 78 años que debe su elección en parte a un gran aumento de la participación entre los votantes jóvenes, indicó la valoración del Times.
Los demócratas consideran que la exsenadora está en una posición única para aumentar el paso por las urnas de esos sectores y mantener con su apoyo la superioridad en el Congreso, sostuvo la valoración de The Hill.
RETO MAYÚSCULO
Sin embargo, el reto resulta mayúsculo pues las tendencias históricas sugieren que el partido en el gobierno se ve afectado por los problemas que enfrenta en sus primeros dos años en la Casa Blanca; es como un referendo.
Muchas son las cualidades de Harris, exfiscal general en California, exsenadora y considerada una excelente polemista, a los que se suman los atributos de ser la primera mujer vicepresidenta del país, la primera afroestadounidense, entre otros méritos que la hacían temible en 2019 en el proceso electoral.
«Muy popular entre las bases, especialmente fuerte entre las mujeres y los jóvenes. La participación de la juventud va a ser fundamental para las elecciones de mitad de mandato y es incierta», dijo Celinda Lake, una encuestadora demócrata que asesoró la campaña del presidente Biden, citada por The Hill.
La vicepresidenta también puede utilizar las elecciones de mitad de mandato para impulsar su propia marca, dadas las preguntas en torno a si Biden buscará un segundo mandato como dice que tiene intención de hacer pese a su edad. Un nuevo mandato sería a partir de 2025, ya con 82 años (20 de noviembre de 1942).
Harris tuvo algunos problemas en sus inicios cuando fue delegada para enfrentar temas escabrosos como la inmigración desde Centroamérica, lo cual creó cierta incertidumbre sobre hasta qué punto esto la afectó como probable candidata para 2024, pero sus calificaciones no variaron.
Rumbo a 2022, algunos simpatizantes estiman que probablemente se centrará en la recaudación de fondos antes de pasar a los mítines y a los actos tradicionales de captación de votos.
Definitivamente quiere hacer cuanto pueda para mantener a los demócratas en la mayoría del Senado. Las relaciones son importantes para ella. Si se le pide que haga algo por un candidato que conoce bien o ha sido útil, hará de eso una prioridad, precisó una persona de su entorno que pidió el anonimato.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo a The Hill que no hay eventos específicos que prever, pero predijo será un año de viajes «intensos» para la dupla demócrata. «Son dos personas que a lo largo de sus carreras han hecho siempre y activamente campaña por otros demócratas», dijo la fuente.
Mientras que Biden puede ayudar a «exprimir» la participación en las zonas de cuello azul, Harris puede ayudar a hacer lo mismo con los votantes de las minorías y las mujeres.
La labor de la vicemandataria recibió elogios por una serie de compromisos para el Comité Nacional Demócrata (DNC) y grabó vídeos en nombre del gobernador de California, Gavin Newsom (D), y del candidato a gobernador de Virginia, Terry McAuliffe (D).
Las valoraciones publicadas por el diario especializado en temas del Congreso señalan, además, que ya gestiona sus activos sociales, los cuales incluyen 40 millones de seguidores en múltiples plataformas.
«La vicepresidenta Harris es una pionera y tenerla junto al presidente Biden al frente de la candidatura en 2020 fue fundamental para voltear la Casa Blanca y el Senado, y mantener el control de la Cámara», dijo la portavoz del DNC Adonna Biel a The Hill.
Por otra parte, los azules también la ven como una fuerte mensajera de la agenda económica gubernamental, lo que podría ayudar a entusiasmar a los votantes femeninos en particular.
El paquete de reconciliación de 3,5 billones de dólares que los demócratas intentan aprobar incluye fondos para ampliar el acceso a la atención y educación infantil, y un nuevo programa de permisos remunerados.
PUEDE GANAR EN PROMINENCIA
Pese a tropiezos iniciales, la política californiana tiene una aprobación de su trabajo del 49 por ciento de los adultos estadounidenses, superior al 43 por ciento de Biden, según un sondeo de Gallup.
Además de apoyar a la tolda azul a mantener la mayoría en ambas cámaras del Congreso, la fémina pudiera ganar en prominencia.
Si definitivamente los demócratas salen por la puerta ancha en varios desafíos pendientes como el plan de infraestructura, la iniciativa de componente social y los problemas del techo de la deuda, sus opciones serían perfectas como candidata para 2024.
«Como vicepresidenta, es naturalmente la favorita para las próximas elecciones presidenciales en caso de que Biden decida no presentarse, por lo cual cualquier oportunidad que tengan los líderes demócratas y los donantes de mejorar su posición y fortalecerla reforzará a los candidatos en la papeleta», dijo Basil Smikle, director del programa de políticas públicas en el Hunter College.
Lo cierto es que la demócrata californiana se perfila ya como una herramienta inestimable para su partido, a fin de mantener la mayoría en el Congreso el próximo año y en especial, prepararse con vistas al reto de si Biden decide no correr en 2024.
Kamala Harris está en el centro de la lucha de poderes en Estados Unidos y la gran interrogante es si logrará superar los escollos que aún le quedan para aspirar a ser la primera mujer comandante en jefe del país.
Desde que George Washington llegó a la primera magistratura del país el 30 de abril de 1789 hasta la actualidad, la silla presidencial solo fue ocupada por hombres.
arb/lb