Washington, 14 oct (Prensa Latina) El presidente estadounidense, Joe Biden, enfrenta hoy una crisis en la cadena de suministros nacional, mientras su gestión lidia con bajos índices de aprobación y obstáculos para que el Congreso apruebe su agenda económica.
La Casa Blanca atribuyó la situación de desabastecimiento que vive el país a la persistente tensión en la economía mundial provocada por la Covid-19.
Los cuellos de botella que ocurren hoy, como la escasez de chips y la falta de coches nuevos en el mercado, amenazan con perturbar la temporada de compras navideñas, dijo Austan Goolsbee, de la Escuela de Negocios Booth de Chicago.
Ciertamente, este es un punto de peligro para la administración, debido a que el pueblo no fue paciente con este tipo de problemas en el pasado, da igual cual fuera la causa, agregó.
Para tranquilizar a la población, los funcionarios federales informaron que el Puerto de Los Ángeles, en California, y las empresas FedEx (de mensajería), UPS (de rastreo) y la multinacional Walmart aumentarán sus operaciones a 24 horas al día.
El miércoles, durante un discurso, Biden subrayó la necesidad de que los sectores del transporte y la venta al por menor «den un paso adelante» y extiendan también sus jornadas laborales para trasladar las mercancías hacia las empresas y establecimientos con mayor celeridad.
De acuerdo con la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, hay diálogos en curso al interior de la administración sobre otras medidas que podrían tomarse para contener este cuello de botella desatado en la cadena de suministros.
Las medidas de Biden son importantes y correctas, pero no solucionarán el problema, sino lo aliviarán, aclaró el economista y alertó que los estadounidenses podrían ver precios más altos y estantes vacíos durante el invierno.
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, señaló esta semana que algunos de los problemas de la cadena de suministro se resolverán a largo plazo, por lo que no hay muchas esperanzas de que la mejoría ocurra antes de las festividades por Navidad.
Lo que podemos hacer es utilizar todas las palancas a disposición del gobierno federal para reducir los retrasos, idea que demuestra que la administración tiene un poder limitado sobre los desafíos logísticos y de abastecimiento del país, añadió.
En tanto, Biden convocó una reunión privada con los líderes de los principales negocios minoristas, empresas de transporte, sindicatos y grupos industriales para discutir los planes del Ejecutivo.
El objetivo del gobierno no es sólo superar esta situación de forma inmediata, sino afrontar las debilidades de larga data de nuestra cadena de suministro que esta pandemia dejó al descubierto, comentó el presidente.
De acuerdo con la publicación The Hill, la escasez de productos es resultado de la inflación persistente que se aceleró cuando la economía se abrió de golpe tras un año de pandemia y los estadounidenses empezaron a gastar más.
El medio oficial reveló que el Índice de Precios al Consumidor subió un 0,4 por ciento en septiembre con respecto al mes anterior y un 5,4 por ciento en comparación con hace un año.
El alza ocurrió principalmente por el aumento de los costes de la energía, los alimentos y la vivienda, según The Hill.