Los trabajos de restauración de la Columna del Ángel de la Independencia, que resultó dañada tras los sismos de septiembre de 2017 y permaneció cerca de 18 meses en rehabilitación, tuvieron un costo de 22.4 millones de pesos (mdp), de los que 14.4 mdp se destinaron a los trabajos de la parte estructural y el resto, 8 mdp, para la rehabilitación, limpieza e iluminación arquitectónica.
La Secretaría de Obras y Servicios capitalina informó que la restauración se realizó en coordinación con el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
En una primera etapa de intervención se realizó un diagnóstico que detectó grietas en el recubrimiento de piedra, desajustes en los sillares y piezas de cantera, así como fisuras y deformaciones en el cilindro de acero que se colocó en 1958 a raíz del sismo de 1957 en el interior de la Columna del Ángel de la Independencia.
Se instaló un andamiaje de 42 metros de altura alrededor del monumento y un anillo de soporte para fijar la columna a partir de tensores. Posteriormente, se colocaron 16 tanques de almacenamiento con capacidad de 20 mil litros cada uno y desde los cuales se desprendían 32 cables de tres cuartos de pulgada, mismos que fueron tensados gradualmente por pares.
Se hicieron estudios metalográficos para ver si los aceros actuales se podían soldar y se podían conectar con los aceros con los que fue construido; y, es a partir de estudios metalográficos que vemos que sí las podemos conectar, que sí las podemos soldar y se sustituyen 47 barras de tres cuartos de diámetro y, bueno, con longitudes de 1.80 metros de longitud.
Además, de las 78 placas que componen la columna, 20 estaban dañadas por lo que fueron sustituidas por placas de acero A-36 en los puntos: primer cinturón, 14 m de altura; segundo cinturón a 15.32 metros; tercer cinturón, a 16.64 metros y el cuarto cinturón, a 19.28 metros.
Se colocaron 100 puntos de control (51 dianas reflectantes y 49 pernos de bronce) a la altura del obelisco y en cantera para monitorear los movimientos o posibles deformaciones en la Columna de la Independencia y las cuales se seguirán monitoreando.
Con el reforzamiento realizado a la Columna del Ángel de la Independencia, dicha estructura tiene capacidad para resistir el nivel de fuerzas sísmicas que contempla el Reglamento de Construcciones de 2017.
En parte del procedimiento constructivo se utilizó cantera traída de un lugar llamado Púlpito del Diablo, en el Estado de México, con la que se construyó la Columna del Ángel de la Independencia, y que fue utilizada para reconstruir 15 sillares, colocar 12 piezas nuevas y siete injertos.
Los trabajos de restauración y limpieza consistieron en pulir pisos, nivelar cerca de 80 escalones y rehabilitar 48 lámparas del alumbrado artístico de la Columna de la Independencia, aunado a que se eliminaron depósitos de suciedad en la superficie del fuste de la columna con removedor de grafiti y agua.