México, 19 oct (Prensa Latina) El ministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso, anunció hoy la condición de México como país invitado de honor a la edición 30 de la Feria Internacional del Libro de La Habana, prevista para febrero de 2022.
Desde la Librería del Fondo de Cultura Económica Rosario Castellanos y en declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el titular de la nación caribeña significó que ese es uno de los eventos más trascendentales y masivos en la isla, surgido por iniciativa del líder de la Revolución Fidel Castro.
«La nación azteca posee una inmensa tradición literaria, sumado al amplio intercambio y relaciones entre ambos países desde hace varios siglos.
Gracias a la disposición de México para formar parte de esa cita podremos acceder a su acervo pasado y contemporáneo», reconoció Alonso.
El funcionario recordó las múltiples expresiones de la feria, cuyo primer escenario es la emblemática Fortaleza de San Carlos de la Cabaña en La Habana y su recorrido por todas las provincias cubanas y la variedad de iniciativas como encuentros académicos, presentaciones de textos y conferencias impartidas por escritores.
«Con esta invitación respondemos también a la solidaridad expresada históricamente por el pueblo mexicano, intensificada en estos días del Festival Internacional Cervantino, con sede en Guanajuato, y durante la visita del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el mes de septiembre último», aseguró.
Igualmente, evocó la presencia de representantes de Cuba en el país norteño durante el siglo XIX, como el poeta José María Heredia, fundador del romanticismo en lengua castellana, y el escritor José Martí, admirado por la intelectualidad de la época.
El ministro aludió asimismo a la permanencia del dirigente estudiantil Julio Antonio Mella, asesinado en el 10 de enero de 1929, y cómo prepararon desde aquí la expedición del yate Granma, cuya llegada determinó el comienzo de la última etapa de la lucha insurreccional en la isla.
El titular denunció, asimismo, la campaña contrarrevolucionaria contra el sector de la cultura, en paralelo al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, y se refirió a los planes de subversión orquestados por Washington con la compra de opiniones y la presión a intelectuales y periodistas.
«Existe mucho dinero destinado a calumniar a la Revolución, a construir la narrativa de un país inestable donde acontecen cosas tremendas o existe un enfrentamiento con las instituciones. Nosotros realizaremos la Bienal de La Habana, en primer lugar, por un pedido de los propios artistas», concluyó.