Por Fausto Triana
Madrid, 17 nov (Prensa Latina) Los finalistas de la Copa del Mundo de Rusia 2018 Francia y Croacia, ya tienen boletos reservados para Qatar y del resto de los europeos hasta hoy clasificados, están casi todos los grandes.
Tal vez los ausentes más inesperados son Italia y Portugal. Pocos esperaban desenlaces tan negativos como ocurrieron, el empate sin goles de los azurris con Irlanda del Norte y el revés de los lusitanos ante Serbia 1-2.
La Italia de Roberto Mancini parecía haber recuperado sus aires de coloso del balompié universal, sobre todo después de conquistar la Eurocopa en el verano pasado. Los traspiés vinieron con el resbalón en la Final de Cuatro de la Liga de las Naciones.
Luego, las prestaciones de los veteranos Bonucci y Chiellini, el mediocampista Jorginho y los atacantes Insigne, Chiesa e Immobile no fueron suficientes para recobrar el camino del gol y ahora se verán obligados a la repesca.
El honor de su grupo lo conquistó Suiza, mientras un Portugal exultante y sólido bajo la batuta de Cristiano Ronaldo dejaba escapar el pase directo al Mundial de Qatar 2022 contra el rocoso Serbia.
De los clasificados, no hay dudas de que Francia inspira respeto. Sin embargo, sigue sin enamorar. A veces mezquino, con cierto desgano, ya sufrió la eliminación en la Eurocopa y se reivindicó hace poco en la Liga de las Naciones.
Queda claro, de todas formas, que con la pareja de delanteros en forma excepcional, Mbappé y Benzema, un eficiente enganche como Antoine Griezmann, mediocampo de lujo con Pogba y Kanté, y laterales incisivos del rango delos hermanos Theo Y Lucas Hernández, además de Pavard, Les Bleus son desde ya candidatos.
Hay nuevos tiempos y nuevos actores que pisan fuerte, como es el caso de Dinamarca, Alemania siempre Alemania, Inglaterra hace rato promesa de lujo, al igual que Bélgica.
Tampoco se puede descontar a Países Bajos en su regreso a la liza del orbe ni a la renovada España que no asusta, pero cumple con eficacia. Y por supuesto, Portugal e Italia, serios aspirantes a lograr el pasaje en la repesca.
Falta un largo camino, exactamente un año. Y de aquí a allá, lesiones, enfermedades, bajas de última hora por rendimiento (…) además, naturalmente, la mirada con detenimiento hacia Sudamérica, por supuesto Brasil y Argentina.