Washington, 27 nov (Prensa Latina) Senadores republicanos insisten hoy en mantener los fondos destinados a la construcción del muro entre Estados Unidos y México, una de las obsesiones del expresidente Donald Trump para frenar la inmigración.
Aunque no todos los congresistas de la fuerza roja comparten ese criterio, los miembros de la Cámara Alta Mike Braun, Ted Cruz, Mike Lee, Cynthia Lummis y Marco Rubio prometieron obstaculizar las asignaciones anuales para financiar al gobierno si no se reserva dinero dedicado a la barrera fronteriza, indicó este sábado el diario The Hill.
Sin embargo, otro republicano, el senador Richard Shelby, del Comité de Asignaciones del Senado, advirtió contra la retención del apoyo porque podría poner en peligro la financiación de otras prioridades importantes de su partido, incluidas las operaciones militares y la seguridad nacional.
Los demócratas buscan rescindir 1,9 mil millones de dólares por el Congreso en años anteriores para construir el muro, pero el presidente estadounidense, Joe Biden, pidió utilizar ese dinero con otros fines en su solicitud de presupuesto para el año fiscal 2022.
Los aliados al gobierno planean destinar ese monto a tecnología de seguridad fronteriza, así como a la expansión de la capacidad del personal que trabaja en ese sector y a la creación de tres instalaciones multipropósito destinadas a mejorar el procesamiento de los migrantes.
Si bien los demócratas tienen una mayoría estrecha en el Senado al contar el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, para aprobar una legislación sobre las asignaciones necesitarían el respaldo de al menos 60 legisladores y por el momento no hay consenso al respecto.
En enero, cuando asumió la jefatura de la Casa Blanca, Biden firmó un decreto que ordenó acabar con la emergencia nacional decretada por Trump para desviar fondos hacia la construcción del muro, y detener las obras del mismo.
Actualmente, los republicanos atribuyen el aumento del número de detenidos en el límite sur del país norteño a la decisión del Gobierno de Biden de revertir las políticas de su antecesor, entre ellas la construcción de la valla divisoria.
El número de inmigrantes alcanzó en el último año un récord de 1,7 millones de personas, la mayor cantidad registrada desde el 2000, según fuentes oficiales.