Berlín, 16 dic (Prensa Latina) La nueva ola de la Covid-19 constituye hoy uno de los factores principales para el recorte de sus previsiones económicas del Banco Central Europeo (BCE).
Otro de los elementos de la instancia financiera al presentar su informe periódico en la ciudad de Fráncfort está en la falta de componentes para la industria, sobre todo la de electrónica.
El BCE rebajó este jueves su previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la eurozona en 2022 al 4,2 por ciento, pero la elevó al 2,9 para 2023, en medio de una ola de infecciones de la pandemia.
Los economistas de la institución monetaria también prevén un crecimiento del 5,1 por ciento para 2021, y del 1,6 en 2024, confirmó la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en conferencia de prensa.
Hasta ahora, la institución de supervisión del euro esperaba cinco por ciento este año, y 4,6 el próximo, y 2,1 en 2023.
De este modo, el Banco Central espera que la inflación de la zona euro en 2021 sea del 2,6 por ciento, frente al pronóstico de septiembre del 2,2, para acelerar en 2022 al 3,2.
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